Dos ciudadanos, oriundos del municipio Fernández Feo, perdieron la vida, de manera trágica, la noche de este viernes 25 de febrero, en un aparatoso accidente de tránsito ocurrido en Barinas.
Raúl Márquez
Las víctimas fueron identificadas como José Nicolás Hernández Chacón, quien estaba residenciado en San Rafael de El Piñal, y David Ramírez Molina, de 39 años, el cual vivía cerca del tanque de agua de la comunidad de San Lorenzo.
Esta tragedia vial que enluta a dos familias y ha conmocionado a los pobladores de estos sectores, por tratarse de dos personas estimadas por amigos y vecinos, se suscitó en momentos en que los hombres viajaban en una camioneta, marca Toyota, modelo Autana, color gris, acompañados por dos sobrinas de Hernández Chacón y un muchacho, quienes resultaron ilesos.

Iban de paseo familiar

Según versiones extraoficiales, se dirigían con otras familias a una finca ubicada en la población barinesa de San Rafael de Canaguá, a pasar el fin de semana.
Tras dejar la Troncal Cinco y enfilarse a una carretera destapada, en dirección al citado lugar, José Nicolás, quien iba al volante, habría rodado cerca del hombrillo de la vía, perdiendo el control del automotor. De inmediato, este dio dos vueltas de campana. Eran las 6:40 de la tarde, aproximadamente.
El conductor salió expelido del vehículo, mientras que David Ramírez Molina quedó con medio cuerpo fuera del mismo. Los ocupantes del otro vehículo que los acompañaba se detuvieron, rápidamente, con el fin de auxiliarlos. Notaron que José Nicolás aún contaba con signos vitales, pero que David, lamentablemente, había fallecido.
Con la urgencia del caso y, en medio de la desesperación, trasladaron a José Nicolás a un hospital de Socopó, adonde llegó sin signos vitales.
“Qué terrible. Íbamos contentos a un paseo familiar y, de un momento a otro, sucedió esta tragedia”, comentó un amigo de los fallecidos.

Eran estimados por la comunidad

Comentan que José Nicolás era una persona noble y trabajadora. Entre tanto, a David Ramírez, a quien llamaban cariñosamente el Mudo, por presentar una discapacidad para hablar, lo recuerdan por su humor y por estar siempre dispuesto a colaborar. Trabajó por muchos años como colector de busetas.
Tras las diligencias pertinentes y las experticias llevadas a cabo por los cuerpos de seguridad del estado llanero, la tarde de este sábado, los restos mortales de los fernandenses, arribaron a sus respectivas residencias, para recibir el último adiós de sus allegados y familiares.