Con la participación de comparsas y carrozas se realizó el desfile de carnaval en el municipio Junín
Por: Norma Pérez.
La creatividad popular desbordó durante el desfile de carnaval que se realizó en la Ciudad Pontálida. A lo largo de la avenida Manuel Pulido Méndez, desfilaron comparsas y carrozas en medio de la algarabía general.
Aun cuando el evento, organizado por la alcaldía del municipio Junín, inició pasadas las cuatro de la tarde, desde el mediodía comenzaron a llegar los espectadores, que se ubicaron en las aceras a la espera de disfrutar de un rato de esparcimiento en familia. Muchos llevaron asientos para observar con mayor comodidad.
Los grandes protagonistas, los niños, que por unas horas hicieron realidad sus sueños infantiles de convertirse en un superhéroe, un león, una princesa o un hada. Infaltable, el tradicional disfraz de Zorro.
El desfile contó con la participación de diversas escuelas de danza del municipio Junín, cuyos integrantes bailaron al ritmo de diferentes géneros musicales que animaron a los asistentes. Destacaron los trajes por su vistosidad y colorido.
Las candidatas a reina del carnaval de Rubio saludaron al público desde sus carrozas; cada una adornada con un motivo diferente.
La tercera edad también se hizo presente, con una comparsa donde lucieron vestuario típico, mientras ejecutaban una coreografía propia de la región andina.
Muy aplaudida la carroza del Cuerpo de Bomberos de Junín, que complementó con una brigada motorizada y un camión cisterna. Durante su paso la gente rindió homenaje a la valiosa labor que realizan estos funcionarios.
El municipio Rafael Urdaneta se integró a la celebración con una nutrida representación inspirada en el lejano oriente, que despertó la admiración del público.
El desfile se prolongó más allá de las siete de la noche; el recorrido se detenía en algunos tramos, y los participantes debían esperar para avanzar. Cuando comenzó a oscurecer, muchas personas se retiraron del lugar para retornar a sus hogares, pues nuevamente hubo sectores que permanecieron doce horas sin energía eléctrica.
Cabe destacar el esfuerzo de logística y preparación del desfile de carnaval por parte de sus organizadores; y el disfrute que proporcionó a los rubienses, quienes tuvieron la oportunidad de gozar de una sana distracción.
También, la cooperación de los espectadores, quienes en su mayoría mantuvieron un comportamiento cívico y de cordialidad.
“El rebusque”
Muchos emprendedores aprovecharon la asistencia masiva al desfile para ofrecer sus productos y ganar algún dinero extra que les ayude a equilibrar el presupuesto familiar.
Hasta el sitio llegaron vendedores de algodón de azúcar, tortas, helados, coquitos, refrescos, café y golosinas. Otros, cargados con juguetes diversos, pulseras y hasta rosarios elaborados de manera artesanal.
Una manera de buscar un ingreso en momentos de crisis. Se estimula la inventiva del tachirense, que sale a la calle a trabajar para tratar de resolver en parte su situación económica.
La nota discordante
Vecinos de la avenida Manuel Pulido Méndez y sectores aledaños, manifestaron su molestia, debido a que una vez que finalizó el desfile, se inició lo que denominaron una “guerra de minitecas”, con música a altísimo volumen.
“El ruido era insoportable, se quedaron personas ingiriendo licor y con música a tan alto volumen que nos fue imposible conciliar el sueño. Esto fue continuo hasta las cuatro y media de la mañana. Aun cuando es carnaval, muchos tenemos que trabajar y tenemos derecho a descansar”.
Hicieron un llamado a las autoridades municipales, para que cuando realicen espectáculos públicos, tomen las previsiones necesarias para evitar que se cometan acciones que perjudiquen a la comunidad.