La Iglesia católica y sus feligreses comienzan desde hoy, Miércoles de Ceniza, a prepararse para la conmemoración de la Semana Santa, según la tradición cristiana. Para ello, el calendario cristiano reserva un espacio de seis semanas, 40 días, desde hoy, hasta el Domingo de Ramos, inclusive, que este año 2022 es el 10 de abril.
Humberto Contreras
Este espacio de 40 días se conoce como la Cuaresma, que en latín significa cuadragésima (de 40) y es el período en el calendario cristiano que antecede a la conmemoración de la Pascua, tiempo en el que la Iglesia católica encomienda a sus creyentes la preparación espiritual para la Semana Santa. Se trata de 40 días de purificación e iluminación interna que, para los cristianos, debe ser un tiempo de perdón, de reflexión y de reconciliación.
La duración de la Cuaresma, según estudiosos de la Historia Sagrada, se basa en el símbolo que el número 40 tiene en la Biblia. Allí se habla de los cuarenta días del diluvio universal, de los cuarenta años de la marcha del pueblo judío por el desierto, de las 40 décadas que duró la esclavitud de los hebreos en Egipto, y de los cuarenta días que Jesucristo pasó en el desierto antes de comenzar su vida pública.
La conmemoración de la Cuaresma, con la práctica del ayuno y de la abstinencia, se conoce desde el siglo IV. En el ritual latino, la Cuaresma comienza el Miércoles de Ceniza y se extiende hasta el Domingo de Ramos.
El Miércoles de Ceniza
La ceniza es el signo más conocido de la Cuaresma. Ella tiene varios propósitos: Reconocer que se es pecador y que se ha ofendido a Dios y al prójimo; manifestar en público sincero arrepentimiento y el compromiso de cambio; pedir a la Iglesia que haga oración por la conversión; manifestar también el compromiso a hacer penitencia por los pecados cometidos, y estar dispuesto a recibir el Sacramento de la Reconciliación.
La Reconciliación (también conocida como confesión) es un sacramento instituido por Jesucristo en Su amor y misericordia para ofrecer el perdón a los pecadores por sus ofensas a Dios. Al mismo tiempo, los pecadores se reconcilian con la Iglesia, que está herida por sus pecados.
Este 2022, el Miércoles de Ceniza se conmemora hoy 2 de marzo. Y a partir de este día se cuentan 40 días, hasta el Domingo de Ramos, el 10 de abril.
Pero, ¿cuál es el significado del Miércoles de Ceniza?
En este día, los católicos que van a la iglesia reciben ceniza en la cabeza, como señal de arrepentimiento y compromiso de reconciliación, de cara a la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús. Hasta antes de la crisis pandémica, la ceniza la colocaba el sacerdote haciendo una cruz en la frente de cada devoto. Pero la obligación del distanciamiento y del poco contacto físico, obligó a cambiar la costumbre.
En el Miércoles de Ceniza, la Iglesia católica solo marca como obligatorios el ayuno y abstinencia este día; sin embargo, no es obligatorio asistir a misa, ni recibir la ceniza, por lo que los fieles que se vean impedidos para hacerlo no están incurriendo en ninguna falta.
¿De dónde se obtiene la ceniza?
Las cenizas que se utilizan cada Miércoles de Ceniza provienen de los restos de la quema de los ramos de olivo que fueron bendecidos el Domingo de Ramos del año anterior. Las palmas se conservan casi un año.
Así, las ramas de olivo que se bendigan el próximo 10 de abril, Domingo de Ramos, deben guardarse hasta el Miércoles de Ceniza del año venidero, cuando inicie la Cuaresma de 2023.
Origen del Miércoles de Ceniza
Anteriormente, los ninivitas, los judíos y otros pueblos de Oriente Próximo, acostumbraban a cubrirse de ceniza cuando ofrecían algún sacrificio y como gesto de arrepentimiento profundo.
En el año 384 d. C., la Cuaresma adquirió un sentido de penitencia y desde el siglo XI, la Iglesia de Roma coloca cenizas al iniciar la Cuaresma, los 40 días de penitencia y conversión.
Durante los primeros siglos de la Iglesia, la imposición de la ceniza tenía lugar en Jueves Santo. En aquel momento, quienes querían recibir el sacramento de la Reconciliación se ponían ceniza en la cabeza y se presentaban ante la comunidad vestidos con un “hábito penitencial”.
La costumbre de poner las cenizas al iniciar los cuarenta días de penitencia y conversión data del siglo XI.
La palabra ceniza proviene del latín “cinis” y expresa muerte, caducidad, humildad y penitencia.