A partir de este miércoles, dos de marzo, inicia la Cuaresma, previa a la Semana Santa, Tiempo de austeridad que debe vivirse con alegría y esperanza
Norma Pérez
La cruz de ceniza, cuyo recuerdo data desde la infancia de muchos católicos, es un símbolo de recogimiento y penitencia. También trae a la memoria la fragilidad de la vida, pues “polvo eres y en polvo te convertirás”.
El párroco de la iglesia Santa Bárbara de Rubio, presbítero Julián García, refiere que el Miércoles de Ceniza comienza en el siglo IV, para tener un tiempo litúrgico de preparación espiritual para la pasión, muerte y resurrección de Jesús.
“En este día empieza la Cuaresma, cuyo significado es cuarenta días de renovación, fomentando las tres actitudes fundamentales del cristiano, que son el ayuno, el esfuerzo y la limosna, que es la caridad y generosidad con todos, especialmente con los necesitados”.
El inicio del tiempo litúrgico señala el lapso que falta para la Pascua, “dentro de la celebración de la fe, la ceniza es un símbolo de penitencia, de la humildad y mortalidad del ser humano”.
Tradicionalmente se impone con una cruz en la frente, pero ante la aparición de la pandemia hubo que adoptar otras medidas, y se derrama un poquito de ceniza en la cabeza de cada persona.
La palma bendita
Para quienes desconocen de dónde proviene la ceniza, el padre Julián García cuenta que esta se saca de las palmas que se utilizan el Domingo de Ramos del año anterior, y que se bendicen durante la procesión.
“Estas palmas no solo representan la victoria, cuando Cristo entró en Jerusalén, sino también su victoria sobre la muerte. Se queman y de allí recibimos las cenizas. Hay una costumbre muy hermosa, de llevarlas a casa y ponerlas en las ventanas, como símbolos de nuestra fe”.
Ayuno y abstinencia
Aun cuando algunas veces se confunden los términos de ayuno y abstinencia, cada uno tiene diferente significado. Esta es la explicación:
“El ayuno es una actitud de austeridad, que debe ser una cualidad del cristiano, de la vida sencilla a la que invita el evangelio. Es importante hacer una comida simple y sin carne. El ayuno actualmente solo son dos días. El Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo. Como es un poco fuerte, es solamente para las personas mayores de edad, que no estén enfermas. Por eso, se hace la excepción con quienes padecen alguna condición de salud, y con los niños”.
La abstinencia se cumple los viernes, se estipula no comer carne, “con ese sentido de la pasión y la muerte, incluso invitar a que sea una manera de compartir este sacrificio con los necesitados. Esto se hace los viernes de todo el año, especialmente los viernes de la Cuaresma”.
Imposición de la ceniza
En la iglesia Santa Bárbara, este miércoles, se oficiarán tres misas: la primera a las ocho de la mañana, después otra a las 10 a.m. y en la tarde, a las 4 y 30. Después de la homilía se hará la imposición de la ceniza a los asistentes
Su párroco recomendó a la feligresía buscar en las redes sociales el mensaje que cada año ofrece el papa Francisco en tiempo de Cuaresma; de manera sencilla y breve, hace llegar a todos sus palabras de aliento y fe.
“Les invito a que vivamos este tiempo de austeridad y penitencia, con alegría y esperanza. También, recordemos el mensaje del papa Francisco que pide que oremos por la paz en el mundo, específicamente en Europa, ante la agresión que se comete contra Ucrania. También a ofrecer el ayuno para que nuestra oración sea más fuerte”.
Tiempos difíciles sacuden a Venezuela y al mundo. Es importante recordar este mensaje: Vivir la austeridad con alegría. Y que nunca se pierda la esperanza.