El jueves anterior, Nicolás Maduro anunció un nuevo incremento en el salario mínimo del trabajador venezolano, con la novedad de que el monto del salario, oficialmente, será de medio petro, la criptomoneda creada por el gobierno, que, además, depende del valor del barril de petróleo venezolano en el mercado internacional.
Humberto Contreras
El nuevo salario comenzará a hacerse efectivo para los trabajadores a partir del 15 de este mes, ya que la disposición presidencial señala que entra en vigencia el día primero del mes en curso. Además, el monto de la pensión del Seguro Social tendrá el mismo valor del salario mínimo, dado que así lo establece la Constitución.
En ese sentido, el salario mínimo, y el monto de la pensión, estarían estimados hoy en unos 126 bolívares, cada uno (valor de medio petro), que, al cambio oficial, equivalen a unos 28 dólares. La decisión gubernamental añadió al ingreso mínimo mensual el aumento a 45 bolívares por concepto de tique-cesta, todo lo cual sumaría para los trabajadores formales un ingreso mínimo al mes de 172 bolívares.
¿Qué significa para el venezolano este aumento?
Para conocer una respuesta técnica, consultamos al economista tachirense Dilio Hernández, director del Centro de Investigaciones y Análisis Prospectivo, CIAP, quien nos señala de entrada que “lo primero que debemos decir es que todo incremento salarial hay que verlo como positivo.
—Sobre todo, agrega, para una masa trabajadora con un ingreso pauperizado que, con bonos y salario mínimo, que es la base del sistema de protección social, apenas superaba los 10 dólares mensuales, cantidad la cual no cubría ni 1 % del valor de la cesta básica alimentaria.
Así que, que llevarlo a 40 $, que cubre ahora 10 % de la cesta básica de alimentos, estimada entre 375 y 400 dólares, significa una leve mejora del poder adquisitivo, sin que ello implique salir de su situación de pobreza. No hay que olvidar, explica Hernández, que, de acuerdo con el Banco Mundial, se considera que una persona que tiene un ingreso inferior a 1.90 $ diarios está en situación de pobreza extrema.
Señala que 40 $ al mes, que es monto total del nuevo salario (29 de sueldo mínimo y 10 de cesta-tique) representa apenas 1.33 $ dólares por día, una cantidad lejos de ese 1.9 $ para salir de la pobreza extrema, con el agravante de que Venezuela es considerado un país de ingreso medio para quienes el límite para no estar en el nivel de pobreza extrema es de 3.20 $, o sea, 3 veces más que el salario mínimo diario establecido con este nuevo aumento, frente a una canasta básica de alimentos que oscila entre 375 y 400 dólares mensuales.
Un ingreso ya desactualizado
La otra observación que hay que hacer, manifiesta el economista Hernández, es que el nuevo salario mínimo representa menos de 50 % del salario mensual de un obrero del sector privado, cuyo monto esta entre 80 y 100 dólares. Es decir, al compararlo con el salario de un profesional del sector privado, que oscila entre 120 y 150, el monto no representa más de 30 % del mismo.
Estos son los bonos del Sistema Patria que serán convertidos en salario en el sector público
En otras palabras, continúa, el aumento ya está desactualizado, si se le compara con lo que se paga en el sector privado, sin que por ello estemos diciendo que el salario del sector privado venezolano está muy bien, si lo comparamos con los ingresos laborales en América Latina, donde el salario mínimo promedio ronda los 300 $ mensuales.
En tercer lugar, dice el analista, en una economía inflacionaria cuya proyección anual oscila entre 300 y 400 %, todo incremento salarial desarticulado de una política económica coherente que se orienta a reactivar el aparato productivo, siempre termina siendo más negativo que positivo, de tal forma que los incrementos unilaterales, impuestos por el gobierno sin concertarlos, no solo con los gremios y sindicatos del sector público sino también con los actores empresariales, sigue siendo una mala señal para superar la crisis económica que tiene el país.
Anclaje al petro
Finalmente, el director del CIAP se refiere al anclaje del salario mínimo al valor del petro. Señala que el anclaje del salario al petro, que es un patrón monetario muy inestable por el vaivén de los precios petroleros, que hoy puede estar en 114 $ y mañana en 10, es decir que, si se cumpliera su aplicación de dependencia del valor del crudo, los salarios nunca tendrán un valor estable. Por eso, el Gobierno lo fija a su criterio, en forma discrecional, y esto le resta credibilidad.
Así que saludamos el incremento, pero hay que decir que es insuficiente para sacar de la pobreza en la que vive el 90 % de la población venezolana.