Aunque parecía estar recuperándose poco a poco, este martes en la mañana, falleció en el Hospital Central de San Cristóbal una de las damas que el pasado 26 de febrero fueron abaleadas- junto con una hija- por un exfuncionario de la Guardia Nacional Bolivariana –GNB- (esposo y padre de las víctimas, respectivamente), quien luego optó por suicidarse, tras una acalorada discusión en su casa de El Corozo, municipio Torbes.
Se trata de Fanny Cecilia Contreras Urbina, de 47 años de edad, quien había sido abaleada en la región torácica.
Mientras que su hija, Fanny Cecilia Patiño Contreras, de 29 años de edad, se encuentra estable.
Lamentablemente, este drama familiar, que inició la noche de ese sábado 26 de febrero en la casa de las víctimas, ya cobró dos vidas, pues el victimario también murió.
Inició cuando las dos mujeres, en medio de una discusión con Luis Omar Patiño, de 55 años de edad, exsargento ayudante de la GNB (institución de la que se retiró 10 años antes), amenazaron con denunciarlo ante las autoridades policiales por haber abusado sexualmente de su hija Fanny, desde que esta tenía 14 años.
Y que, adicionalmente, él era el padre de la hija de 3 añitos que la muchacha tiene.
En consecuencia, el exefectivo de la GNB tomó un arma de fuego y les disparó a las dos mujeres, que oportunamente fueron auxiliadas por rescatistas de Protección Civil Torbes que las trasladaron al Hospital Central de San Cristóbal.
Mientras esto ocurría, al sitio arribaron funcionarios de la PNB, GNB y del Cicpc, que por varios minutos trataron de que Patiño se entregara, lo conminaron a deponer su actitud y que entregara también el arma, pero este se negó.
Incluso le argumentaron que su esposa e hijas estaban con vida, que las estaban asistiendo en el hospital, pero él no cedió.
Luego se conoció que, sentado en un mueble de la sala –donde fue hallado-, con el cañón del arma pegado a su cabeza, Patiño la accionó dos veces, hasta que finalmente detonó la bala que le quitó la vida.
Miriam Bustos