Sucesos
Esclarecen muerte de un joven en el hospital que se presumía que había sido drogado
11 de marzo de 2022
La muerte de José Fernando impactó dolorosamente en su familia. Era hijo único. Era un muchacho sano
Por Miriam Bustos
Tras haber sido dejado frente al Hospital Central de San Cristóbal e ingresado de emergencia y asistido por los médicos, pues aparentaba que había sido víctima de alguna droga, la madrugada del domingo, un joven de 25 años de edad falleció el lunes.
El caso de José Fernando Fonseca Omaña, de 25 años de edad, maestro panadero, residenciado en la vereda La Chucurí, llamó la atención del personal médico y también de las autoridades policiales, mientras estuvo recluido en la Unidad de Cuidados Intensivos.
Estaba desprovisto de zapatos y de su teléfono celular. Además le apreciaron lesiones o escoriaciones en los brazos y presentaba trastornos del conocimiento.
Esto último fue lo que hizo pensar que, posiblemente, lo habían drogado con alguna sustancia, como la burundanga; sin embargo, en los exámenes toxicológicos que le hicieron no hallaron ninguna en su organismo.
Su familia lo estaba buscando, a raíz de que no regresó a la casa, luego de salir a compartir con algunos amigos, el sábado en la noche. El domingo en la mañana, lograron conocer que lo habían auxiliado, casi inconsciente, pero que desconocían qué le había pasado.
Se confirmó que, efectivamente, estuvo con sus amigos en un establecimiento nocturno ubicado en Barrio Obrero. Pero la pregunta era: cómo, de estar con sus amigos, fue hallado horas después frente a la sala de emergencias del Hospital Central.
Las indagaciones que en el acto adelantaron los funcionarios del Cicpc, finalmente determinaron, en primer lugar, con base en el resultado de las pruebas practicadas, que la causa de muerte fue traumatismo craneoencefálico.
Y que la fatal lesión la sufrió, la madrugada del domingo, al caer de una motocicleta en la que iba como copiloto, a escasas cuadras del Hospital Central.
Se ignora quién conducía dicha motocicleta, pero se aseguró que fue una tercera persona, ajena a la situación -un señor, específicamente-, quien recogió al mal herido muchacho y en su vehículo lo llevó hasta el hospital. Frente a uno de los restaurantes, dentro de la instalación, el muchacho se desplomó.
Los amigos fueron llamados a declarar, pues eran personas de interés en la investigación.
La muerte de José Fernando impactó dolorosamente en su familia. Era hijo único. Era un muchacho sano. Cuando salía a divertirse, tomaba muy poco licor y estaba dedicado a su trabajo como maestro panadero.