Washington, Estados Unidos (AFP) La Organización de Estados Americanos (OEA) adoptó este viernes una resolución sobre Ucrania que pide el cese «de actos que pueden constituir crímenes de guerra», pero la embajadora ucraniana en Washington le pidió que dé un paso más y suspenda a Rusia como observador permanente.
De los 34 miembros activos de la OEA, 28 votaron a favor, ninguno en contra y cinco se abstuvieron: Brasil, Bolivia, El Salvador, Honduras y San Vicente y las Granadinas.
Nicaragua estuvo ausente en este Consejo Permanente, el órgano ejecutivo de la OEA, donde este miércoles su embajador Arturo McFields denunció a su país, dirigido por Daniel Ortega, tachándolo de «dictadura». Más tarde el gobierno afirmó que «no le representa» y le destituyó.
La resolución sobre la crisis en Ucrania «exige el respeto de los derechos humanos y el cese inmediato de actos que pueden constituir crímenes de guerra» y pide a Rusia «que retire inmediatamente todas sus fuerzas y equipos militares (…) y regrese a un camino de diálogo y diplomacia».
El texto califica de «profundamente preocupante y totalmente inaceptable» el deterioro de la situación humanitaria.
La OEA, de la que Ucrania y Rusia son observadores permanentes, exhorta «a todas las partes a que respeten estrictamente» el derecho internacional humanitario y a proteger a la población civil.
Los países se comprometen a «revisar, según sea necesario, el cumplimiento de los compromisos de la Federación Rusa ante la OEA como observador permanente».
La embajadora ucraniana en Estados Unidos, Oksana Markarova, agradeció varias veces a la OEA la resolución pero le pidió que considere «retirar a Rusia el estatus de observador permanente» porque es «inaceptable que alguien que no respeta los principios de soberanía e integridad territorial y que piensa que está bien matar niños y matar gente inocente en el territorio de otro Estado se siente a la mesa con gente que lo respeta».
El papa condena la «guerra odiosa» en Ucrania
Ciudad del Vaticano, Santa Sede (AFP) El papa Francisco condenó este viernes la «guerra odiosa» contra los «hermanos ucranianos indefensos», durante una ceremonia en el Vaticano dedicada especialmente a Ucrania y Rusia.
«Estos días (…) las bombas destruyen las casas de muchos de nuestros hermanos ucranianos indefensos», declaró el pontífice argentino durante el servicio religioso en la basílica de San Pedro, en Roma, antes de encomendar Ucrania y Rusia a la Virgen María.
«Esta guerra odiosa (…) provoca en todos miedo y consternación», afirmó el papa ante unas 3.500 personas, entre las que se encontraban el embajador ucraniano y representantes del cuerpo diplomático.
Alrededor de unos 2.000 fieles se reunieron en la plaza de San Pedro para seguir la ceremonia en pantallas gigantes, según el servicio de prensa de la Santa Sede, mientras que los sacerdotes y obispos de todo el mundo estaban llamados a rezar al mismo tiempo.
Muestra de la importancia otorgada por el Vaticano a este evento, el texto de oración se había difundido con anterioridad en 35 idiomas, un proceder poco habitual.
En las últimas semanas, el papa -que ha conversado con el presidente ucraniano Volodimir Zelenski y también con el patriarca ortodoxo ruso Kirill – ha multiplicado los llamamientos a la paz en Ucrania, denunciando la «masacre» en un país, donde «corren ríos de lágrimas y sangre».
Putin firma ley que castiga «información falsa» sobre acciones de Rusia en el exterior
Moscú, Rusia (AFP) El presidente ruso, Vladimir Putin, promulgó este viernes una ley que castiga con hasta 15 años de cárcel las «informaciones falsas» sobre las acciones de Rusia en el extranjero, una medida más de control informativo sobre la ofensiva en Ucrania.
La ley, que entró en vigor con la firma presidencial, pune la «difusión pública de información deliberadamente falsa bajo la apariencia de información fiable» sobre las «actividades de los organismos estatales rusos fuera del territorio ruso».
La pena se eleva a 15 años de prisión si la «información falsa» ha «provocado consecuencias graves».
Esta ley complementa la aprobada a principios de marzo, que prevé igualmente hasta 15 años de cárcel por publicar «información falsa» sobre el ejército ruso.
Desde que empezó su ofensiva en Ucrania, el 24 de febrero, Rusia ha vetado a numerosos medios locales y extranjeros y a las redes sociales Facebook, Instagram y Twitter en su territorio. El grupo estadounidense Meta fue clasificado como «extremista».