Oudenaarde, Bélgica. (AFP). El holandés Mathieu Van der Poel (Alpecin) ganó este domingo por segunda vez la Vuelta a Flandes, uno de los ‘monumentos’ de la temporada ciclista.
Ya vencedor en 2020, entró en la meta, en esta 106ª edición, delante del holandés Dylan van Baarle y del francés Valentin Madouas.
El esloveno Tadej Pogacar, vencedor de las dos últimas ediciones del Tour de Francia, se hizo con la cuarta plaza, tras los 273 kilómetros de una carrera, que atrajo a mucho público, después de dos ediciones sin espectadores debido a la pandemia.
Pogacar, impresionante a lo largo de la carrera, temporizó en los últimos hectómetros para obligar a Van der Poel a lanzar el esprint. Pero el dúo de ciclistas vio como los rivales que venían detrás lanzaron un fuerte ataque y el esloveno se vio superado por Van Aarle y Madouas.
Pogacar provocó una primera selección a 55 kilómetros de la llegada, en la segunda de las tres ascensiones del Vieux Quaremont.
Relevado por Van der Poel, el esloveno continuó su pedalear agresivo en las subidas siguientes para solo quedarse con otros cuatro ciclistas, el propio Van der Poel, Madouas, Van Baarle y el británico Fred Wright.
El vencedor del Tour de Francia forzó el ritmo en la tercera subida del Vieux Quaremont para quedarse solo con Van der Poel, a 18 kilómetros de meta. Pero no le pudo distanciar en la última ascensión, el Patenberg, y el dúo se dirigió en tándem hacia Oudenaarde para disputarse la victoria.
“Estuve cerca de quedar descolgado en la cumbre del Paterberg”, reconoció Van der Poel. “Es una pena que Pogacar no esté en el podio, era el más fuerte hoy”, añadió.

– Al límite del cansancio –

“Nunca ha estado tan cansado como en lo alto del Paterberg. Pero después he tenido tiempo de recuperarme en los siguientes kilómetros”, señaló.
Van der Poel se dirigió con Pogacar hacia Oudenaarde para un nuevo esprint a dos, con el recuerdo de dos situaciones parecidas en la cabeza del holandés, la primera con victoria en 2020 frente al belga Wout Van Aert (el gran ausente del día debido al covid) y la segunda con derrota el año pasado contra el danés Kapser Asgreen.
En el último kilómetro, ‘VDP’ intentó obligar a Pogacar a ponerse primero, facilitando el regreso de los perseguidores, que se encontraban poco antes medio minuto detrás de los dos primeros.
Controlando los nervios, aunque confesó que se preocupó con la llegada en tromba de Van Baarle y Madouas, Van der Poel encontró fuerzas para firmar su segundo triunfo en la prueba, el 38º de su carrera en una prueba ciclista profesional.
A sus 27 años, el cuádruple campeón del mundo de ciclocrós cuenta ahora con dos victorias en un ‘monumento’, la apelación de las más importantes carreras de un día.
El holandés se clasificó en tercera posición de las dos últimas del programa antes de la Vuelta a Flandes, París-Roubaix en octubre pasado y Milán-San Remo el 19 de marzo, en su primera carrera de 2022.
El nieto de Raymond Poulidor tiene ahora en su palmarés varios triunfos de prestigio en las clásicas, entre ellos la Amstel Gold Race de 2019 y Strade Bianche de 2021.
El año pasado, en su debut en el Tour de Francia, ganó una etapa y llevó seis días un maillot amarillo que siempre fue esquivo a su abuelo.