La madre de las víctimas interpuso la denuncia el 16 de febrero. De inmediato, el perpetrador fue capturado. Al parecer, cometía los abusos cuando se quedaba “cuidándolos”    

Raúl Márquez

Un hombre identificado como J. A. Cepeda fue privado de libertad, tras una solicitud del Ministerio Público, por su presunta responsabilidad en el abuso sexual de los dos hijos de su sobrina, de seis y ocho años de edad.

Según un boletín de prensa del citado organismo, los presuntos abusos fueron denunciados el pasado 16 de febrero, ante el Consejo de Protección del Niño, Niña y Adolescente del municipio Andrés Bello, estado Táchira.

De acuerdo con la investigación, durante el mencionado día, la madre de las víctimas acudió ante el referido ente para denunciar que su tío habría abusado sexualmente de sus dos hijos.

En tal sentido, la dama explicó que mientras se arreglaba para hacer diligencias, les comentó a sus pequeños que se quedarían a cargo de su tío, durante un rato, lo que derivó en un repentino llanto por parte del niño de seis años.

Sorprendida, le preguntó el origen de esa reacción, a lo que la víctima menor le confesó que el hombre lo había tocado en sus partes íntimas. De inmediato, el otro niño, el de 8 años, le indicó a su madre que había sufrido la misma situación.

Tras reportar los hechos al Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas –CICPC- y practicadas las pruebas forenses que comprobaron los hechos, se libró una orden de aprehensión contra el sospechoso, solicitada por el Ministerio Público y materializada el pasado 17 de febrero por funcionarios de la policía científica en la localidad de Monte Carmelo.

En la audiencia de presentación, la Fiscalía 16ª de Táchira imputó a Cepeda por la presunta comisión de abuso sexual a niños con penetración, en perjuicio de las dos víctimas.

Una vez evaluados los elementos de convicción expuestos por la representación fiscal, el Tribunal 9º de Control en dicha jurisdicción dictó la referida privativa de libertad en contra del hombre y fijó su reclusión temporal en la sede del CICPC en San Cristóbal.