Frontera
Denuncian presencia de vendedores informales en el puente Simón Bolívar
15 de marzo de 2023
Los tarantines se han visto apostados, en los últimos días, del lado colombiano del tramo
Jonathan Maldonado
Algunos grupos de vendedores informales se han instalado en los últimos días, justo a sus tarantines, en pleno puente internacional Simón Bolívar, lado colombiano.
Este martes 14 de marzo, se contabilizaron cinco puestos de ventas en el paso formal; todos situados en los costados del trayecto y con productos variados para atraer la mirada de transeúntes y conductores.
Ciudadanos instaron a las autoridades del vecino país a evitar que estas personas establezcan sus puestos en una zona que no está apta para ese tipo de trabajadores, pues representan un obstáculo para los peatones y conductores.
«Ellos tienen derecho a trabajar, pero no en el puente», enfatizó Javier Romero mientras atravesaba el puente a pie. «La policía está a escasos metros y no les dicen nada», lamentó el ciudadano colombo-venezolano.
Romero destacó que en La Parada, corregimiento colombiano ubicado a escasos kilómetros del tramo, pueden pararse los vendedores. «En esa zona abundan y con cualquier tipo de productos», acotó.
Aunque el tránsito de vehículos ha estado fluido y sin contratiempos, desde que se reactivó la circulación el pasado 17 de febrero, tras más de siete años de cierre, los habitantes de frontera recordaron la importancia de mantener el orden.
«El solo hecho de que estos vendedores pongan sus puestos en el puente, causa un impacto negativo, ya que no es el lugar adecuado para que ellos ofrezcan sus productos», reiteró Romero, de 42 años.
En dos días, vence el Plan Piloto anunciado por ambos gobiernos. Se espera que tanto el puente de Ureña como el de San Antonio del Táchira, se mantengan abiertos de forma indefinida y con la extensión del horario las 24 horas, acompañado de la reactivación del transporte masivo (buses).
Los mototaxistas y taxistas es otra de las tareas pendientes. Aunque el llamado ha sido reiterativo, algunos siguen empleando los costados del puente como parada para buscar pasajeros.