Regional

Se reencuentran en Potosí luego de 37 años sumergido

18 de marzo de 2023

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El reencuentro será del 23 al 26 de marzo en el mismo pueblo de Potosí que tuvieron que abandonar para darle paso a la represa Uribante Caparo.

Bleima Márquez

Hijos y nietos de la aldea El Cedral, parroquia Potosí, se encontrarán, este 23 de marzo, luego de 37 años de haber sido sumergido este pueblo entre aguas para dar paso al Desarrollo Hidroeléctrico Uribante Caparo, obra que el Gobierno de Venezuela decidió levantar en 1984 y que condenó a Potosí a desaparecer. Hoy quedan ruinas arquitectónicas y el recuerdo.

Silvia Roa, organizadora del reencuentro invitó a “todos los hijos y nietos de El Cedral de Potosí, tierra soñada”, a la cita en la que tendrán lugar en la iglesia del pueblo donde podrán compartir y evocar bellos momentos.

La organizadora del evento afirmó que la celebración cuenta con el apoyo de Irineo Pernía, quien funge como padrino y cuyas raíces provienen de esas tierras. Dijo que la iniciativa para invitar a la gente de Potosí a visitar y compartir durante varios días, nació por el amor y la separación de familias, amigos y compadres que más nunca se volvieron a ver. Hoy quieren saber qué ha pasado con cada uno de ellos.

“Aquellos momentos fueron muy tristes porque se separaron muchas familias, dejamos familiares enterrados en Potosí. Fue muy triste, de verdad fue muy triste, pero ahorita que nos volveremos a ver en este bello reencuentro es una bendición de Dios. Gracias a nuestro padrino Irineo Pernía porque sin su apoyo no se hubiese logrado nada”, señaló Roa.

Irineo Pernía expresó que nació en El Cedral, contó que su padre tenía una finca llamada El Descanso, eso lo incentivó a apoyar financieramente el reencuentro. Sostuvo que en esa comunidad la gente se formaba con buenos principios.

“En la aldea El Cedral nos formamos con principios de trabajo, de honradez, de lucha, y de sacrificio. Todas las personas que salimos de allá con la buena moral y de creencia en Dios y la Virgen, salimos a trabajar y fuimos levantando empresas a nivel nacional, y seguimos luchando. Donde hay un hijo de El Cedral hay una buena producción. Somos gente de producción e invencible, de envergadura y crecimiento”, sostuvo el padrino del reencuentro.

En las ruinas de la iglesia

Silvia Roa e Irineo Pernía informaron que el punto de encuentro para los hijos y nietos de El Cedral será en las ruinas de la iglesia de Potosí, esa estructura arquitectónica que pertenece al extinto pueblo de montaña del municipio Uribante.

“El encuentro será allí, donde está la represa. Va a ser originalmente de donde somos, de donde nacimos, y donde nos criamos y formalizamos familia”, destacó Roa y agregó que en esas tierras quedaron muchos seres queridos.

Franela, himno y afiche

Entre los preparativos para el gran acontecimiento los organizadores exhibieron un libro para el registro principal donde quedarán estampadas las firmas de los hijos y nietos de El Cedral que asistan a la cita del 23 de marzo. También mostraron la franela que las personas originarias de ese lugar llevarán puesta y que si desean comprar la pueden adquirir durante el encuentro.

Como un acto de honor y amor al pueblo que los vio nacer, formalizaron un himno dedicado al pueblo, que está impreso en un afiche junto a la bandera, el escudo y patrono de Potosí que es san Isidro Labrador, por haber sido un pueblo caracterizado por su actividad productiva de agricultura y ganadería.

Reina del primer reencuentro

Alys Silmar Belandria Roa, es la reina del primer reencuentro de los hijos y nietos de El Cedral; aunque esta hermosa joven, de tan solo 15 años, no nació en Potosí, sus antepasados sí. Cuenta su mamá, Silvia Roa, que su familia fue la última en salir de la aldea.

“Me siento orgullosa de ser reina del primer reencuentro. Les doy las gracias a los organizadores”, refirió y agradeció al padrino del evento, Irineo Pernía, por la ayuda para hacer realidad el sueño de muchas personas nativas de El Cedral.