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24 de diciembre de 2024
La carretera principal está prácticamente destruida, también muchas de las vías rurales. Los lugareños aseguran que esa situación afecta severamente la economía del sector y el turismo se ha ido apagando
Beima Márquez
Una de las principales preocupaciones de los habitantes de Pregonero, municipio Uribante del estado Táchira, y demás comunidades de la zona es la mala condición de la vialidad. Sus carreteras están muy deterioradas, abundan las fallas de borde, los deslizamientos y la calzada prácticamente destruida.
El problema comienza desde Chururú, municipio Fernández Feo, donde se enlaza el camino para ir a Fundación, ya jurisdicción de Uribante, y a la capital de los Chácaros, como tradicionalmente le dicen a la gente de estas tierras andinas. El equipo de Yo Reporto a La Nación se trasladó y conversó con los vecinos de estas comunidades quienes afirmaron sentirse abandonados por parte de las autoridades regionales y nacionales.
De acuerdo con los moradores entre San Cristóbal y Pregonero, por la troncal 05, hay 135 kilómetros de distancia. Actualmente el recorrido en vehículo puede durar hasta 6 horas por el mal estado de la vía principal. Anteriormente, hace más de 15 años, ese mismo trayecto se hacía entre cuatro a cuatro horas y media.
Además de lo agotador y costoso -por los daños que sufren los vehículos- que implica cada viaje, los moradores de Pregonero expresaron que hay otro problema que incide negativamente en el desarrollo del pueblo: el combustible.
Informaron que la gasolina es muy escasa en la zona porque no llega con frecuencia. Aseguran que pueden pasar 15 días y hasta un mes para que descarguen una cisterna que alcanza, tal vez, para uno o dos terminales de placa.
José Orlando Pernía, habitante de Pregonero, es conductor de una unidad de transporte público en una línea que cubre la ruta extraurbana (de Pregonero a San Cristóbal), dijo que el carburante y la vialidad son los dos principales problemas que están afectado a Pregonero.
“El combustible aquí es cada 15 días o cada 8 que llega. No es como antes que llegaba un camión grande, ahora es uno pequeño y no alcanza sino para una placa no más, una de moto y una de carro”, señaló Pernía y aclaró que cuando hay combustible surten por una o dos placas.
En cuanto a las carreteras que comunican a Pregonero señaló que están en pésimas condiciones. “Es mucho lo que se sufre en esa vialidad, los tramos tan fuertes que hay que pasar”, apuntó y reiteró que esas son las dos principales dificultades que deben afrontar, sin contar la crisis económica que atraviesan, al igual que en el resto de Venezuela.
“Yo trabajo en la buseta de ruta extraurbana, de aquí a San Cristóbal, cada 10 o 12 días es que hacemos un turno, a veces nos va bien y a veces… bueno le damos gracias a Dios porque estamos bien”, indicó Pernía y agregó que su hija tiene una bodega, pero las ventas son pocas porque “hay mucha soledad, una gentecita por ahí y más nada”,
Lucas Molina, otro hijo de Pregonero, detalló que cada vez que llegan las lluvias la mayoría de las carreteras colapsan y considera que la falta de mantenimiento tiene mucho que ver con la precaria situación de la vialidad. Piensa que no son atendidos por ser uno de los municipios más lejanos de San Cristóbal. “Nadie se preocupa”, destacó y agregó que ese pueblo tiene un emporio de envergadura, pero por lo difícil para llegar la gente no los visita.
Al igual que el resto de moradores, Molina, asevera que en ese rincón del Táchira padecen por la gasolina, al punto que deben pagar a terceros en pesos colombianos o en otras monedas, porque no es fácil encontrarla. Dijo que casualmente el fin de semana llegó una gandola con el preciado combustible.
“Tenía como 15 días sin llegar, pero hace tiempo pasaba hasta mes y medio”, refirió y añadió que las motos se han convertido en el vehículo más utilizado en el pueblo precisamente para ahorrar combustible.
En cuanto a la electricidad y el agua potable por tubería, Molina, indicó que funcionan satisfactoriamente.
Turismo apagado
Una de las fatales consecuencias de la falta de combustible y la pésima vialidad hacia las hermosas montañas de Pregonero y sus espléndidos y atractivos paisajes, es la baja afluencia de visitantes. Insiste en que esa situación ha apagado el turismo en una de las zonas más lindas del estado Táchira.
“Ya no es como antes, es que uno como transportista lo ve porque anteriormente uno se iba para San Cristóbal y llevaba mínimo 15 o 20 pasajeros; ahora uno sale a veces con dos, tres, cuatro o hasta cinco”, apuntó José Pernía y detalló que el pasaje cuesta 40 mil pesos.
Lucas Molina, enfatizó que básicamente los problemas de la vialidad y del combustible han perjudicado el turismo de la zona. “El hotelería se ha visto muy menguada, los restaurantes, todo eso. Nadie viene por la vialidad y la gasolina. Para nosotros es prioritario”, recalcó Molina.
Llamado al Gobernador
Muchos vecinos de Pregonero hacen un llamado al gobernador del estado, para que saque a su pueblo del olvido y tome “Gobernador, usted que es nativo de aquí de aquí, le pedimos que tome en cuenta la vialidad de Uribante, que es lo principal porque cuando estaba buena la gente venía a La Trampa y hacía turismo aquí. Ahora no vienen porque prácticamente dañan los carros, muy pocos nos vienen a visitar”, pidieron los lugareños.
José Chacón, habitante de Pregonero, indicó que esta es una zona de montaña con muchos afluentes hídricos, por lo que la humedad genera constante caída de rocas y movimiento de tierra, lo que a su vez produce que el asfalto se levante y se hagan huecos grandes.
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