Luego de impactar la motocicleta en la que se movilizaban y arrastrar el pequeño vehículo por unos 30 metros, el irresponsable conductor de una camioneta le causó la muerte a un bombero jubilado del municipio San Cristóbal, así como serias lesiones a una joven que llevaba como “parrillera”.

El lamentable y trágico suceso tuvo lugar este domingo, minutos después de las 5 de la mañana, en la parte posterior del mercado de Dimo, en la carrera 7 con calle 5 de La Concordia, por donde las víctimas se movilizaban en la moto.

La víctima fatal del hecho fue identificada como Édgar Zambrano Sosa, de 50 años de edad, con domicilio en Puente Real, quien tras su jubilación con el grado de teniente del Cuerpo de Bomberos de San Cristóbal, se estaba dedicando al oficio de mototaxista. El bombero retirado murió en el mismo lugar del hecho.

Y la joven de 20 años, Yasmín Natera Requena, con residencia en Palo Negro, Maracay, estado Aragua, sufrió politraumatismos generalizados y fractura de cadera, siendo asistida por paramédicos de Protección Civil Táchira que la trasladaron hasta el Hospital Central de San Cristóbal, donde quedó recluida.

Según información aportada por algunos excompañeros de trabajo de Zambrano Sosa, desde muy temprano en la mañana este acostumbraba a ofrecer sus servicios como mototaxista independiente en las adyacencias del Terminal de Pasajeros de La Concordia, y este domingo no fue la excepción.

La chica de 20 años le habría pedido que le hiciera una “carrera” y fue en esta acción en la que tanto Zambrano como ella fueron embestidos por una camioneta, de cuyo conductor aseguran que se desplazaba a exceso de velocidad.

Igualmente presumen que estaba bajo los efectos del licor, por cuanto no entienden que, luego de colisionar la moto, continuara la marcha, pese a saber o estar consciente de que aún llevaba bajos las ruedas el cuerpo de una de las víctimas.
En medio del triste hecho, afortunadamente, la muchacha no fue arrastrada junto con la motocicleta, lo que sí pasó con Zambrano.

Al parecer, las autoridades ya cuentan con algunas pistas que permitirán identificar al conductor de la camioneta, en razón de que en la alocada carrera por huir del sitio dejó en el trayecto partes de la carrocería y aseguran que incluso la placa del vehículo.

Los restos mortales del teniente retirado del Cuerpo de Bomberos de San Cristóbal, tras el acto velatorio, fueron llevados a su última morada en el cementerio de Queniquea, población a la que amaba en vida y que precisamente esto dio pie a que los que fueron sus compañeros de trabajo lo llamaran cariñosamente Queniqueo. (Miriam Bustos)