A primera hora de la mañana comenzaron los actos de celebración del aniversario 462 de San Cristóbal con la misa solemne, y con la presencia de las autoridades municipales, encabezadas por el alcalde Silfredo Zambrano.

Freddy Omar Durán

Los actos religiosos en la Catedral de San Cristóbal fueron presididos por el padre Lucio Duque, quien elevó bendiciones por una ciudad que en medio de transformaciones y retos no ha perdido su profunda religiosidad.

Fue una sencilla ceremonia en la que también hicieron acto de presencia el ramillete de candidatas del reinado de la ciudad, así como ediles capitalinos.

El alcalde Silfredo Zambrano consideró positivo comenzar el día de cumpleaños elevando agradecimientos al Creador por los progresos de la urbe, y elevando peticiones por lo que queda pendiente para construir una mejor ciudad.

Recordó que en horas de la noche del jueves, con actividades deportivas se empezó la celebración con la participación de 538 adultos y 98 niños, en alrededor de 16 disciplinas deportivas y recreativas.

Uno de los regalos especiales que anunció para la capital cumpleañera ha sido la reparación de una unidad de diálisis Los Andes en Barrio Obrero, que el burgomaestre aseveró encontró totalmente destruida, con algunas máquinas funcionando, mientras a otras se les hizo la evaluación de sus daños por reparar.

—Se cambió todo, se cambió el sistema de las bombas, se remodelaron los baños y la infraestructura en general y el mobiliario— aseveró Zambrano.

Como mensaje para este aniversario, insistió en ubicar a San Cristóbal al nivel de las mejores ciudades del mundo.

— Desde hace un año y dos meses que asumí la gestión, incluso antes de haberla asumido, hemos querido de San Cristóbal una ciudad moderna. Necesitamos recuperar la parte cultural y turística, parecernos a las ciudades más modernas del mundo, llegar a ser una pequeña Madrid, una pequeña París; por supuesto conservando nuestras tradiciones y nuestra cultura— subrayó Zambrano.

El tema de la reubicación de los buhoneros, se mostró decidido a continuarla y que se está estudiando especialmente el caso de aquellas personas que con elementos comprobatorios ya llevan 20 años dedicados a esa actividad económica, pues han aparecido “nuevos informales” que han salido a reclamar derechos que no les corresponden, y que podrían estar causando desaseo e incluso contribuir con la inseguridad.

—Entre el desorden, ocurre que estando algunos informales laborando como debe ser, otros se aprovechan para hacer otras cosas. El espacio público es de todos los ciudadanos, y no de un grupo en particular. Hemos venido conversando con los amigos de la economía informal, hemos dado alternativas, pero nosotros no somos los únicos encargados a dar respuestas completas. Un gobierno social debe dar respuestas en conjunto. Nosotros tenemos derechos pero también deberes— subrayó Zambrano.