Con gozo y recogimiento los fieles asistieron a la celebración del Canto de Gloria en el templo San Agatón de Palmira, el sábado 8 de abril, a partir de las ocho de la noche.

Nancy Porras

Comenzó la actividad religiosa con la bendición del fuego, en el vivero Agroparques, ubicado cerca de la iglesia.

El párroco, fray Reynaldo Chirinos, inició la ceremonia: “Hemos vivido cuarenta días de preparación para esta pascua, meditando, reflexionando y ahora a disfrutar de esta celebración, porque la vigilia pascual es la madre de todas las vigilias, de allí que hay que darle elegancia y solemnidad y significa vivir con decoro las cosas que Dios nos da a cada uno de nosotros”.

Cumplida con esta parte del programa, en procesión se trasladaron al templo San Agatón, donde aguardaba mucha gente para participar en la celebración que duró cerca de dos horas.

Estando el fuego en el altar mayor, se escuchó el canto de El Pregón a través del cual la iglesia invita a exaltar, alegrarse por el cumplimiento del misterio pascual, su letra recuerda los prodigios cumplidos en la historia de la salvación.

De manera organizada comenzaron las lecturas previstas para esta pascua: 2 del Génesis, 1 del Éxodo, 2 de Isaías, 1 de Baruc, 1 de Ezequiel, 1 de la Carta de los Romanos, todas con canto del salmo responsorial.

Leído el evangelio según san Juan, 20,1-9, y realizada la homilía, se procedió a la bendición y aspersión del agua.

Continuó la eucaristía con las ofrendas, el acto de consagración y la comunión.

Agradeció el párroco Reynaldo Chirinos la colaboración de todos los feligreses quienes de una u otra manera estuvieron atentos para organizar y ultimar cualquier detalle en la celebración de esta Semana Santa.

Finalmente impartió la bendición e invitó a celebrar la resurrección de Jesús.