Lo encontraron el miércoles 29 de marzo, muy malherido, en su local comercial, ubicado en La Concordia, cerca de la sede del Ministerio Público. Según sus familiares, los agresores se llevaron una suma de dinero  

Raúl Márquez

El robo de una suma no precisada de dinero en efectivo habría sido el detonante del cruento ataque de que fue objeto un comerciante, de 75 años de edad, en la parroquia La Concordia de San Cristóbal, según se pudo conocer de manera extraoficial.

Este fue identificado como Gerardo Hernández, y falleció el pasado lunes 3 de abril, en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Central de San Cristóbal, adonde había sido ingresado el día miércoles 29 de marzo, con heridas de arma blanca en el rostro y excoriaciones en los brazos.

Ese día lo encontraron algunos funcionarios que laboran en la sede del Ministerio Público, muy malherido, en el interior de su local comercial –regentaba una venta de víveres- ubicado en la casa número 6-114, en la prolongación de la Quinta Avenida, parroquia La Concordia, jurisdicción del municipio San Cristóbal.

De inmediato, una comisión de Protección Civil Táchira se dirigió al sitio, con el propósito de brindarle los primeros auxilios. Acto seguido, lo trasladaron al primer centro asistencial de la entidad, en donde tras seis días de agonía y, a pesar de los esfuerzos del personal médico, perdió la vida.

Detectives del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas –CICPC- de la delegación municipal San Cristóbal trasladaron el cadáver a la morgue para que le fuera practicada la autopsia de ley, y de este modo iniciar las pesquisas del caso.

En este sentido, trascendió que en el abordaje del círculo familiar, por parte de los detectives de la Brigada Contra Homicidios, se pudo conocer que el septuagenario –nacido en Colombia pero naturalizado venezolano-, además de atender la bodega, solía dedicarse al cambio de monedas, entre la venezolana y extranjeras, como el peso y el dólar.

Por otra parte, sus familiares habrían indicado que, en efecto, el o los victimarios se llevaron consigo dinero en efectivo que Gerardo guardaba en el inmueble.

Hernández gozaba del aprecio de vecinos y clientes, quienes aún no dan crédito a lo acontecido, por tratarse de una persona amable y respetuosa. Es por ello que exigen se investigue a fondo el hecho y, el o los culpables sean detenidos y remitidos a los tribunales correspondientes.