Infogeneral
Advierten sobre emisiones nocivas de las cocinas de gas doméstico
13 de enero de 2023
Por Humberto Contreras
¿Usted podría quedarse por un minuto contemplando la azul llama de su cocina de gas? Sí, de ese aparato que tan útil nos resulta, y que pasa el tiempo allí quietecita en la cocina de nuestra casa. Realmente parece tan inofensiva, que nunca nos llama la atención para otra cosa, que no sea utilizar su tan importante servicio, sin pensar en nada más.
Pues bien, algo sorprendente: Estudios recientes alertan sobre las emisiones de las cocinas de gas dentro de las viviendas. Son altamente nocivas, contaminantes y, agregan, se producen aun cuando la cocina está apagada.
En un trabajo publicado por la BBC News Mundo, este 12 de enero, firmado por Jonathan Levy, se señala que investigadores académicos y agencias, como la Junta de Recursos del Aire de California, han informado que las cocinas de gas pueden liberar contaminantes peligrosos mientras están en funcionamiento e incluso cuando están apagadas.
Levy es profesor, y presidente del Departamento de Salud Ambiental de la Universidad de Boston Indica que un estudio realizado por investigadores estadounidenses y australianos en 2022 estima que casi 13% de los casos de asma infantil en Estados Unidos pueden atribuirse al uso de cocinas de gas.
Gracias a ello, son varias las ciudades estadounidenses que han adoptado o están considerando regulaciones que prohíben las conexiones de gas natural en viviendas en construcción.
Señala el artículo en referencia que el 9 de enero de 2023, hace cinco días, “la Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor de Estados Unidos anunció que considerará medidas para prohibir las cocinas de gas o regular las emisiones peligrosas. Aún no ha propuesto pasos específicos y dijo que cualquier regulación “implicará un proceso largo”.
Un estudio del Rocky Mountain Institute (MRI) de Estados Unidos, con sede en Colorado, reveló que los usuarios de cocinas de gas, estamos expuestos a ciertos niveles de contaminantes por encima de las normas del aire exterior urbano por cocinar con gas.
Los investigadores descubrieron que los contaminantes liberados por las cocinas tienen efectos negativos para la salud y, en muchos casos, pueden agravar enfermedades respiratorias como el asma, haciendo que las concentraciones en el interior del hogar sean mucho más altas que las ambientales.
Efectos respiratorios
Uno de los principales contaminantes del aire emitido por cocinas de gas, es el dióxido de nitrógeno o NO₂. La exposición a este gas en los hogares se ha asociado con un asma más grave y un mayor uso de inhaladores de rescate en los niños. También afecta a adultos asmáticos y contribuye tanto al desarrollo como a la exacerbación de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
Los informes científicos indican que pasar mucho tiempo cerca de una cocina o un calentador, puede tener efectos negativos para la salud. Es importante saber que la cocción de los alimentos, independientemente del tipo de cocina, produce una serie de contaminantes cuando se liberan gases como el dióxido de carbono (CO2) o el monóxido de carbono (CO) durante la combustión.
Es bien sabido que el tráfico automotor es la fuente exterior más importante del CO2, en el ambiente. La industria del gas explica que las estufas son una fuente menor de contaminación del aire dentro de las casas. Esto es cierto en algunos hogares.
Sin embargo, ¿cómo puede una cocina de gas contribuir más a la exposición a la contaminación del dióxido de nitrógeno, que toda una carretera llena de vehículos? La respuesta es que la contaminación exterior se dispersa en un área muy grande, mientras que la emanación de la cocina, se concentra en un espacio pequeño.
El uso de una campana extractora al cocinar u otras estrategias de ventilación, como abrir las ventanas de la cocina, pueden reducir drásticamente las concentraciones de dióxido de nitrógeno.
Aun estando apagada
El dióxido de nitrógeno no es el único contaminante que emiten las cocinas de gas. Cierta contaminación con impactos potenciales en la salud humana y el clima ocurre cuando las estufas ni siquiera están funcionando, según explica el profesor Levy en su trabajo.
Un estudio efectuado en 2022, estimó que las cocinas de gas en Estados Unidos que no están en uso, emiten metano, un gas incoloro e inodoro que es el componente principal del gas natural, a un nivel que atrapa tanto calor en la atmósfera como el equivalente a 400 mil automóviles.
Aunque las compañías de gas agregan olores al combustible para asegurarse de que se detecten las fugas antes de que haya riesgo de explosión, es posible que el olor no sea lo suficientemente fuerte como para que los residentes noten pequeñas fugas.
Algunas personas también tienen un sentido del olfato mucho más fuerte que otras. En particular, aquellos que han perdido el sentido del olfato, ya sea por covid u otras causas, es posible que no huelan ni siquiera las fugas grandes.
Un estudio reciente encontró que en 5% de las casas había fugas que los propietarios no habían detectado y que eran lo suficientemente grandes como para requerir reparación.
Este mismo estudio mostró que las fugas de gas natural contenían múltiples contaminantes peligrosos, incluido el benceno, un agente cancerígeno. Si bien las concentraciones medidas de benceno no alcanzaron los umbrales de preocupación para la salud, la presencia de estas sustancias en el aire podría ser problemática en hogares con fugas sustanciales y mala ventilación.