Los embalses son construidos para generar energía eléctrica, en diferentes niveles de agua, durante todo el año. Son espejos hidrológicos, hechos técnicamente para represar las aguas.
Por Ángel Escalante
Las icónicas ruinas de la iglesia de Potosí, antiguo poblado del municipio Uribante en Táchira, inundado hace casi 40 años para darle paso al Complejo Hidroeléctrico Leonardo Ruíz Pineda, vuelven a quedar al descubierto en su totalidad, tras la sequía de las últimas semanas en la región. Lo que coincide justamente con el regreso de constantes apagones y fluctuaciones en el servicio eléctrico de la zona metropolitana de San Cristóbal y en la propia capital tachirense, donde hay sectores que permanecen hasta 5 horas sin electricidad.
Hasta el momento se desconoce algún cronograma establecido para un posible racionamiento por parte de Corpoelec, aunque los cortes se siguen aplicando en distintos municipios, mientras el agua del embalse La Honda, de la también conocida Represa Uribante Caparo continúa disminuyendo, según constató el equipo de Diario La Nación quien hace 15 días visitó el lugar, donde aún se podía navegar alrededor de la antigua iglesia de Potosí y actualmente el nivel del agua descendió 4 metros aproximadamente en la zona mencionada, hasta dejar descubierta toda la explanada del sector.
Justo hace un año el gobernador del estado Táchira, Freddy Bernal hizo mención al mismo fenómeno de disminución de hasta 14 metros del nivel del agua -10 cms por día- provocado por la sequía, que generaba las frecuentes fallas eléctricas, por lo que en esa oportunidad comentó el potencial riesgo de activar las turbinas con 30 cms por debajo del nivel requerido, situación que hacía necesaria la aplicación de un Plan de Administración de Carga, para ese momento.