Nacional
«América no puede ser un espacio de sanciones, tiene que ser un espacio de libertades, de democracia»
26 de abril de 2023
Gustavo Petro reafirmó su propuesta de transitar «sobre dos rieles»: “establecer el cronograma de las elecciones de 2024 y sus garantías, que el pueblo venezolano pueda decidir libre y soberanamente qué quiere, sin presiones»; y otro sobre el «levantamiento de las sanciones» de Estados Unidos contra Venezuela, como pide el oficialismo
Delegaciones de 20 países se reunieron este martes en Bogotá para encontrar salidas a la crisis política entre el Gobierno de Venezuela y la oposición, bajo la sombra de un controvertido paso por Colombia del dirigente Juan Guaidó.
En el corazón de la capital colombiana los invitados atienden desde las 12H00 locales (17H00 GMT) y con una hora de retraso al llamado del presidente Gustavo Petro, anfitrión de la conferencia, para destrabar los diálogos de Ciudad de México entre el gobierno de Nicolás Maduro y la oposición, suspendidos desde noviembre.
Petro reafirmó su propuesta de transitar «sobre dos rieles»: Uno que permita «establecer el cronograma de las elecciones (de 2024) y sus garantías, que el pueblo venezolano pueda decidir libre y soberanamente qué quiere, sin presiones»; y otro sobre el «levantamiento de las sanciones» de Estados Unidos contra Venezuela, como pide el oficialismo.
La reunión se dio marcada por el revuelo que generó la salida de Colombia de Guaidó, quien la mañana del lunes cruzó la frontera desde Venezuela a pie, sin hacer el trámite migratorio y pese a no estar invitado a la cumbre. Tampoco estaba previsto que Maduro asistiera.
En la noche, el líder político denunció que las autoridades colombianas lo expulsaron y debió tomar un vuelo hacia Estados Unidos, un país que desde 2019 y hasta enero lo consideró presidente encargado de Venezuela.
Petro lo desmintió y aclaró que pese a su «entrada ilegal» al país, se le permitió para que viajara a Miami por «razones humanitarias».
«Cruzando los dedos»
La reunión busca llevar a la mesa de negociaciones a Maduro, en el poder desde 2013, en medio de la debacle económica que sufre la alicaída potencia petrolera.
Y a la oposición, que denuncia fraude en las presidenciales de 2018, persecución judicial y falta de garantías para participar en los comicios del próximo año.
En la cumbre de este martes no participarían los protagonistas, que acumulan fracasos en negociaciones anteriores, en República Dominicana y Barbados.
«Estamos cruzando los dedos de que aquí salga una fórmula para que se puedan entender (…) entre venezolanos para cumplir lo que prevé la Constitución: unas elecciones en el 2024», en las que Maduro buscará su segunda reelección, sostuvo Leyva en la previa de la cumbre.
El jefe de la diplomacia de la Unión Europea, Josep Borrell, otro de los invitados, instó a los asistentes a «seguir explorando la manera de volver a la senda democrática en Venezuela».
Los últimos acercamientos en México iniciaron en agosto de 2021 y terminaron en noviembre pasado con un único acuerdo sobre la liberación de unos 3.000 millones de dólares bloqueados por sanciones que no prosperó.
Para el analista Txomin Las Heras, «en la mayoría de los casos ha sido el gobierno de Nicolás Maduro el que se ha levantado de la mesa» cuando las negociaciones parecían llegar a buen puerto.
Pero esta vez, «el hecho de que Petro sea un hombre de izquierda podría darle garantías a Nicolás Maduro», añade el investigador del Observatorio de Venezuela de la Universidad del Rosario en Bogotá, en conversación con la AFP.
En Colombia viven alrededor de 2,4 millones de venezolanos de los 6,8 millones que han huido de la crisis, según la ONU. (AFP)