Una historia de amor en Rusia tuvo un triste desenlace cuando Stepan Dolgikh asesinó a su esposa Oksana Poludentseva en su día de bodas. Dolgikh había sido condenado previamente por robo y homicidio, y Poludentseva se enamoró de él mientras estaba en prisión, escribiéndole cartas de amor.

Después de la liberación de Dolgikh, la pareja se casó, pero en la fiesta de bodas, Dolgikh vio a Poludentseva hablando con un invitado y se puso celoso. La agarró por el pelo, la golpeó y la empujó fuera de la casa, donde la golpeó hasta la muerte.

El juez declaró a Dolgikh culpable de asesinato y lo condenó a 18 años de prisión, considerando el crimen como especialmente cruel y grave. La familia de Poludentseva y la sociedad en general han expresado su alivio por la sentencia y su rechazo a la violencia de género.

La trágica historia de Poludentseva sirve como un recordatorio de los peligros de enamorarse de personas violentas y las terribles consecuencias que pueden tener los celos descontrolados.

Redacción web