El salario mínimo en Venezuela, que fue aumentado por última vez a 130 bolívares en marzo de 2022, se ha devaluado un 82 % y hoy equivale a tan solo 5,18 dólares, según informa una ONG. Esta situación ha sido la causa de más de 2.000 protestas laborales en el país durante este año. La economía de Venezuela ha caído un 80 % entre 2013 y 2021, lo que ha provocado que el salario mínimo sea el cuarto más bajo del mundo.
Para recuperar el valor de los salarios, el economista y director del Centro de Investigación y Formación Obrera (CIFO), Manuel Sutherland, ha señalado que es necesario que empresarios, sindicatos y Gobierno se sienten a dialogar y tomar decisiones en conjunto para estimular la producción y la productividad, lo que permitiría aumentar los salarios de manera sostenible.
Además, Sutherland sugiere levantar las sanciones que impiden una recuperación económica fluida, la publicación exhaustiva de cifras oficiales, reorientar la economía hacia la producción y establecer un aumento progresivo del salario.
Por su parte, el economista José Guerra sugiere que el salario mínimo sea fijado entre 100 y 150 dólares mensuales, financiados con ingresos genuinos obtenidos a través de exportaciones de petróleo, impuestos, ingresos aduaneros y contribuciones parafiscales.
Guerra también señala que, si se recupera la producción petrolera y se tiene acceso al financiamiento externo, se podría aumentar el salario progresivamente a 400 dólares en 2024. No obstante, Guerra aclara que esto nunca debe hacerse con financiamiento del Banco Central, lo que llevó al país a sufrir una hiperinflación entre 2017 y 2021.
Redacción web