París, Francia | AFP. Genio absoluto del fútbol, Lionel Messi alcanzó la gloria con Barcelona y con la selección argentina, pero en sus dos años con el París Saint-Germain (2021-2023) no ha podido cosechar los éxitos para los que fue fichado, antes de una salida rumbo a la lucrativa Arabia Saudita.
Llegado a la capital francesa en el verano europeo de 2021, la superestrella de 35 años se dispone a salir por la puerta de atrás sin haber respondido a las esperanzas que habían depositado en su figura los aficionados parisinos, decepcionados por, según ellos, su falta de implicación y por su bajo rendimiento.
Las aclamaciones y el recibimiento propio de una estrella de rock a su llegada dieron paso a las críticas, incluso a los pitos de los ultras del Parque de los Príncipes, hartos de los hundimientos en Liga de Campeones, que achacaron a la política de fichajes basada sólo en el ‘bling-bling’, cuyo principal exponente era Messi.
Al finalizar su contrato el 30 de junio, el campeón del mundo argentino prolongará su carrera en Arabia Saudita la próxima temporada, atraído por una oferta «excepcional», «enorme», afirmó este martes a AFP una fuente saudita próxima a las negociaciones.
– Reencuentro con Ronaldo –
Interrogado este martes, el club parisino se limitó a recordar que Messi tiene contrato en vigor hasta el 30 de junio.
Varios medios evocaron estos últimos días una oferta desorbitante de Al-Hilal, valorada en 400 millones de euros (unos 440 millones de dólares) al año para convencer a Messi y recrear la mítica rivalidad con Cristiano Ronaldo cuando ambos jugadores militaban en la Liga española.
Ya con contrato con la oficina saudita de turismo para realizar la promoción en sus redes sociales, Messi podría reencontrarse en el campeonato local con la estrella portuguesa Cristiano Ronaldo, que milita en Al-Nassr desde el mercato invernal.
Su escapada a la monarquía petrolera la semana pasada, sin autorización del PSG, creó una nueva fricción entre el jugador y el estado mayor catarí en el seno del club francés.
Sus dos años en París aparecen como un pequeño borrón en la mayúscula carrera del delantero con siete Balones de Oro en sus vitrinas con FC Barcelona (2004-2021, cuatro títulos de Liga de Campeones y 10 de Liga) y deslumbrante con Argentina conquistando el año pasado el Mundial de Catar, su último sueño cumplido
– Decepción europea, gloria mundial –
Sobre el papel, el tridente Mbappé-Messi-Neymar debía ser imparable, pero fue desactivado en demasiadas ocasiones o la fórmula, directamente, no terminó de funcionar. La cosecha se ciñe por el momento a sólo dos títulos nacionales (Ligue 1 y Supercopa de Francia en 2022), con dos eliminaciones en octavos de final de la Champions.
Ahora le quedan por delante cuatro partidos para sentenciar una nueva Ligue 1.
Pero paradójicamente ha sido como jugador del PSG cuando Messi ha conseguido el mayor éxito de su carrera: ganar el Mundial con Argentina, en Catar-2022. El último título que le faltaba para sentarse en la misma mesa que su compatriota, el legendario Diego Maradona, campeón en 1986.
Después de la tercera estrella añadida a la casaca de la Albiceleste, Messi confesó: «Quería terminar mi carrera con este título».
Como un mensaje premonitorio para la continuación de su temporada en París, donde se ha mostrado discreto sobre el terreno de juego, lejos de los estándares a los que tenía acostumbrados a los aficionados al fútbol de todo el mundo.
Cuando el chico de Rosario cuelgue las botas, estas dos temporadas quedarán como un paréntesis en medio de una carrera triunfal, que vivió su punto culminante al término de la final del Mundial contra la selección francesa de su compañero Kylian Mbappé.