Abraham Blanco
Recientemente leí “El hombre más rico de Babilonia” escrito por George Clason. Con este y otros libros que he revisado este año, he aprendido que gran parte del manejo de las finanzas y su estado depende de la mentalidad que practiquemos, y creo que en los libros sobre esa materia existen grandes oportunidades para educarse y mejorar nuestra relación con el dinero. La situación país nos invita a ser mejores y aprovechar lo que tenemos administrando mejor los recursos y las oportunidades. Con ustedes, las siete maneras de llenar tu bolsa:
-Comienza a engordar tu bolsa: Este es el principio del ahorro, “Por cada diez monedas que coloquen dentro de la bolsa saquen para gastar solamente nueve. La bolsa comenzará a engordar inmediatamente y su creciente peso traerá satisfacción a sus almas”. Contando con una actividad o labor que nos permita ganar dinero somos afortunados en la capacidad de ahorrar para progresar.
-Controla tus gastos: Algunos se preguntarán: ¿Cómo puede un hombre ahorrar en su bolsa un décimo de todo lo que gana, cuando todas las monedas que gana no son suficientes para sus gastos necesarios? Algunos ganan más y otros menos pero cuando no existe la administración, esa bolsa siempre estará vacía, muchos gastos considerados como “necesarios” crecen en proporción a los ingresos. Por lo tanto el presupuesto nos ayuda a gastar en lo que realmente necesitamos para poder ahorrar un décimo de todo lo que ganemos.
-Haz que tu oro se multiplique: Cuando la disciplina ha llegado y la bolsa antes pobre está engordando, es el momento de colocar a trabajar los tesoros para crecer; el oro que no gana nada, solo sirve para satisfacer a un alma miserable. “La riqueza de un hombre no está en las monedas que lleva en su bolsa; está en el ingreso que él se forma”. Por lo tanto, la tarea es hacer inversiones productivas con tu oro. “Pon cada moneda a trabajar para que pueda reproducir su especie como el rebaño del campo”.
-Protégete de las pérdidas: El primer principio sólido de la inversión es la seguridad para el capital, no caer en tentaciones de dinero rápido y asegurar con firmeza a cada moneda ¿Es prudente ser atraído a ganancias mayores cuando se puede perder el capital?
-Haz de tu morada una inversión provechosa:
Trae contento al corazón de un hombre comer los higos de sus propios árboles y las uvas de sus propias viñas. En esta parte se habla de tener una casa propia para vivir y crecer en tranquilidad, la inversión en el hogar como un paso necesario para la realización (Desde mi visión, este punto sí puede ser cuestionado por el momento que vivimos, no tenerla también puede ser una mejor administración de los recursos, entendiendo los cambios estructurales que vivimos).
-Asegura un ingreso futuro: Sobre la importancia de prepararse cuando no se posea la juventud, o para cuando ya no estemos con los seres queridos, para confortarlos y sostenerlos. Anticiparse a los días futuros, comprando bienes raíces o adquiriendo los bienes necesarios para el apropiado ingreso a los días que se avecinan. “Ningún hombre puede darse el lujo de no asegurar un tesoro para su vejez y la protección de su familia, no importa que tan prósperos puedan ser sus negocios y sus inversiones”.
-Aumentar habilidades para ganar dinero:
Es el perfeccionamiento de la profesión, entre mayor formación más podremos ganar.
“Pagar sus deudas con toda la prontitud dentro de sus posibilidades, y comprar nada que no sea capaz de pagar. Cuidar de su familia para que piensen o hablen bien de él. Hacer un testamento oficial para que, en caso de que los dioses lo llamen, se cumpla con la división apropiada de sus bienes. Así, el séptimo y último remedio para una bolsa pobre es: cultiva tus propios poderes, estudia y sé más sabio, sé más hábil y así actúa para respetarte a ti mismo. De ese modo adquirirás confianza para conseguir los deseos cuidadosamente considerados”.
“Hay más oro en Babilonia, mis estudiantes, que vuestros sueños. Hay abundancia para todos” El Hombre más rico de Babilonia.
Instagram: @Awhitebiker