La Policía Nacional Anticorrupción realizó un allanamiento en el restaurante colgante Altum, ubicado en Altamira, por su supuesta vinculación con el caso de corrupción de Pdvsa-Cripto. La medida cautelar de “aseguramiento de bienes” indica que sobre el restaurante y sus dueños existen sospechas de participar en delitos derivados de la actuación de la mafia de corrupción de Pdvsa y Sunacrip a través de operadores financieros al servicio de altos funcionarios.

Altum, que ofrecía platos a 50 metros de altura, es propiedad de Nelsy Blanco Gil, quien declaró recientemente que había cerrado sus puertas debido a la poca afluencia de comensales que tenían miedo a las alturas. Sin embargo, una fuente reveló que el empresario Rafael Hernández Quintero, capturado recientemente, era el testaferro de Joselit Ramírez, exjefe de la Superintendencia Nacional de Criptoactivos y Actividades Conexas, y hacía parte del negocio del restaurante.

Joselit Ramírez fue uno de los primeros detenidos en el marco de la operación lanzada por el gobierno de Nicolás Maduro en marzo pasado. Según el último balance del fiscal general, Tarek William Saab, al menos 61 personas, entre ellas funcionarios y empresarios, han sido detenidas por su presunta vinculación a casos de corrupción en varias empresas del Estado.

El excéntrico restaurante/plataforma Altum, ubicado en Altamira (Chacao), está rodeado de “un velo” que trasluce indicios de delitos derivados de la actuación de la mafia de corrupción de Pdvsa y Sunacrip a través de operadores financieros al servicio de altos funcionarios. La Tabla fue el medio encargado de difundir esta información.

El medio La Tabla informó este martes 16 de mayo que funcionarios de la Policía Nacional Contra la Corrupción (PNCC) arrestaron a Rafael Hernández Quintero, presunto testaferro de Joselit Ramírez, exjefe de la Superintendencia Nacional de Criptoactivos y Actividades Conexas (Sunacrip).

Redacción web