El gobierno de México descartó este jueves que imponga sanciones petroleras a Venezuela y se mostró preocupado por el impacto negativo que tendría sobre la población del país y otras naciones del Caribe.
«México no va a imponer sanciones petroleras en ningún país y externamos preocupación por la repercusión que podrían tener sanciones petroleras sobre la población venezolana y otros países, principalmente del área del Caribe», dijo en rueda de prensa el titular de la Secretaría de Energía, Pedro Joaquín Coldwell.
Si bien explicó que el asunto está siendo estudiado por la Secretaría de Relaciones Exteriores, confirmó que para el análisis de la situación en Venezuela se ha constituido un grupo técnico con Canadá y Estados Unidos.
El secretario de Estado de EE UU, Rex Tillerson, anunció el miércoles un acuerdo con Canadá y México para formar un grupo de estudio que analice cómo se podría mitigar el impacto de imponer sanciones petroleras a Venezuela tanto en los ciudadanos del país como en la región.
«Vamos a formar un grupo de trabajo muy pequeño, muy enfocado en ver qué podemos hacer para mitigar una decisión como esa si decidimos tomarla.
«Obviamente es el presidente (Donald Trump) quien decide», afirmó el diplomático a periodistas. El pasado domingo Tillerson y el canciller argentino, Jorge Faurie, anunciaron que estudian imponer sanciones petroleras a Venezuela para presionar al presidente de ese país, Nicolás Maduro, a «regresar al orden constitucional unas elecciones libres y justas».
La creación del grupo de estudio la acordaron los responsables de Exteriores de Canadá, México y EE UU en el encuentro que mantuvieron en la capital mexicana el 2 de febrero. EFE