Sao Paulo, Brasil – AFP.
El argentino Germán Cano, delantero del Fluminense de Brasil, equipo sensación de Sudamérica, no cuenta los tantos que anota ni se impone metas a comienzo de temporada. Pero es muy consciente de que sus números son de clase mundial.
El ariete nacido hace 35 años en Lomas de Zamora, en la provincia de Buenos Aires, pelea con Erling Haaland, del Manchester City, y Kylian Mbappé, del PSG, el rótulo de artillero de las principales ligas del mundo en 2023.
El noruego ha celebrado en el presente año 25 tantos en 29 juegos (0,86 anotaciones por partido) y el francés, 23 en 23. El argentino ha convertido 24 en 26 cotejos (0,92).
«Verme entre los mejores del mundo es un premio al esfuerzo, la dedicación y al trabajo que hago día a día en Fluminense. No tengo presión de nada. Entro a la cancha y disfruto», dice a la AFP.
– Como el vino –
Su letalidad no es cuestión de azar, aunque, como el vino, se perfeccionó con el tiempo tras un comienzo de carrera discreto en Lanús, Chacarita Juniors y Colón de Argentina.
El año pasado, en su primera temporada con Fluminense, fue el máximo goleador de Brasil, con 44 dianas en 70 juegos.
Mbappé hizo 56 en 56 partidos, Haaland 46 en 43 y Lionel Messi 35 en 51.
«Me tocó (el éxito) más mayor, pero nunca bajé los brazos», afirma luego de un entrenamiento en Rio de Janeiro.
Tras no haber sido profeta en su tierra, partió a los 23 años a Colombia. Allí fue seis veces artillero del campeonato y goleador histórico (129 goles) del Independiente Medellín (2012-2014, 2018-2019).
Muchos pidieron en vano que se naturalizara para defender la tricolor en momentos en que brillaban íconos cafeteros como Radamel Falcao García y Jackson Martínez.
Sus estadísticas -poco infladas después de un pasaje por México- atrajeron la atención de la principal liga sudamericana.
Vasco da Gama, equipo de Rio venido a menos en los últimos años, lo fichó en 2020 y él respondió con 43 anotaciones en 101 cotejos en dos temporadas.
– Gestos humanos –
No evitó que descendieran, pero sus goles y posturas antidiscriminación -ondeó una bandera LGBTI al celebrar un tanto en junio de 2021- le sumaron adeptos.
«Los jugadores llegamos a muchísima gente (…) es muy importante hacer campañas, gestos con la humanidad», apunta.
Fluminense confió en 2022 en su olfato, que se fundió luego con la filosofía ofensiva de Fernando Diniz, técnico de moda en Brasil.
«Entendemos su idea de juego e intentamos hacerlo cada vez mejor, por eso es que todo el mundo habla de nosotros: por la manera de jugar, cómo intentamos atacar al rival. Eso lo perciben no solo en Sudamérica, sino a nivel mundial», asegura.
«Todos atacamos, todos defendemos, es la regla número uno». Además, «la humildad es muy importante. Y después, nos entendemos entre nosotros».
– «Mayor premio» –
El juego del Flu, que mezcla promesas con experimentados como Felipe Melo, Fábio, Marcelo o Ganso, perfila a Diniz como candidato para dirigir a la Seleção, según medios locales.
«Fernando es una pieza clave, esperemos que continúe acá durante muchísimos años (…) Y después que sí se pueda ir a la selección», afirma.
Con Diniz, vencieron al poderoso Flamengo en la final del torneo estatal de Rio en abril, pelean la punta del Brasileirao y lideran el Grupo D de la Copa Libertadores, con puntaje perfecto en tres partidas.
El colofón: la paliza 5-1 que le propinaron al gigante argentino River Plate en el Maracaná a principio de mes, con triplete de Cano.
El jueves visitarán en La Paz (3.600 msnm) a The Strongest. Un triunfo los clasificará automáticamente a octavos de un torneo que nunca han ganado.
«No estoy pensando en ser el goleador, sino en ir en busca del mayor premio, la Libertadores, todos soñamos con eso», señala.
– Argentina: ¿Sueño pendiente? –
La montaña de goles, sin embargo, no le ha abierto las puertas de la Albiceleste. Y eso que estuvo en Catar, como turista, viendo la coronación de la ‘Scaloneta’.
«No (es un sueño pendiente). Es muy difícil entrar, los jugadores trabajan juntos desde hace muchísimo tiempo», sostiene.
Su admiración por la Albiceleste puede marcar la vida de la hija que viene en camino.
Cano conmemora sus goles formando la letra L con sus dedos en honor a su primogénito, Lorenzo, de cuatro años y sensación cuando visita el Maracaná.
Para que el gesto también homenaje a la niña, su esposa y él quieren que el nombre empiece por L.
¿Su propuesta? Lionela, mezcla de Lionel, por Messi, y Antonela, pareja del ’10’.
«Estamos debatiéndolo», dice Cano.
En el epílogo de su carrera, el atacante estudia gestión y dirección deportiva y, cuando puede, practica su «hobby favorito»: golf.
«El golf es muy difícil, muy frustrante. Lo asimilo mucho con la vida, muchas veces no nos va bien, pero te tienes que levantar para pegar el próximo golpe y que sea bueno».