Un nido de aguas infectas se asentó en plena entrada del sector B de San Josecito, como se ve en estas fotos facilitadas por los vecinos del lugar

Freddy Omar Durán

Cansados están los habitantes del sector B de San Josecito por la enorme tronera con que se da la bienvenida a vehículos y peatones que ingresan al sector.

Van tres meses de realizados los trabajos de refacción del sistema de tuberías, en el que los vecinos denunciaron participaron personal de la alcaldía e Hidrosuroeste.

Tiene alrededor de 10 metros en su parte más ancha y unos cuantos centímetros de profundidad, que lo hacen perfecto para que los zancudos cuenten con un lugar propicio mientras les hacen visitas a los habitantes del sector para incomodarlos y de paso inocularles alguna enfermedad.

–Las aguas de ese hueco ya se han rebosados y los olores nauseabundos apestan. Por ser paso obligatorio para entrar y salir, muchos jóvenes pasan por ahí después de clase, así como adultos mayores— aseveró un residente del sector B que puso la denuncia respaldándolas con las debidas fotos.

No solo constituye un peligro para la salud este hueco, sobre el cual flota cualquier tipo de basura arrojada allí, pues resulta un atentado a la integridad física, y no solo por los riegos de resbalarse o caer en el tremendo charco, sino por las cabillas que de él brotan.

A cinco metros se había rebosado una alcantarilla obstruida, la cual al parecer fue destapada; pero la misma contribuyó a la emergencia sanitaria, vació su contenido al enorme hueco, que se venía alimentando de las aguas de lluvias, y otras precipitadas desde otras fuentes y vienen a caer ahí.

Esa fuente de desaseo afecta a la actividad comercial de la zona, así como a la línea de taxis estacionada de sus alrededores, que ven como sus clientes se espantan, mientras ellos se exponen a la enfermedad.