Múltiples problemas atormentan a los habitantes de Santa Rita, El Valle, municipio Capacho Nuevo del estado Táchira. Diversos botes y filtraciones de aguas blancas son parte de las causas. El deterioro de la vía y casas colapsadas por la humedad e incluso algunas ya están anegadas y con grietas, es el resultado directo de las averías. Piden a Hidrosuroeste auxilio.
Bleima Márquez
Los lugareños afirman que hay sectores de esa población anhelando un poquito de agua potable del Acueducto Regional del Táchira (ART) y a pocos metros se desperdicia, porque el tubo matriz presenta muchas roturas y filtraciones. Los moradores aseguran que reparan un punto y se daña en otro.
Patricia González, una de las principales afectadas, dijo que hace más de dos meses, trabajadores de una cuadrilla de Hidrosuroeste abrieron un hueco en la vía principal, entre la iglesia evangélica ‘Adocheim’ y la Urbanización de Los Profesores, para destapar una tubería de agua blanca que estaba obstruida por piedras y no llegaba el servicio a algunas viviendas.
Según los vecinos, el problema es que la cuadrilla nunca tapó el agujero y tampoco se detuvo a revisar de dónde proviene el chorro que emana de ese sitio, a pesar de las peticiones de los residentes de la zona. Sostienen que los trabajadores dejaron un problema a la comunidad al dejar el hueco.
“Tenemos un problema de filtración que está afectando a muchas casas. La vía principal tiene un bote de aguas blancas diario. Es pecado desperdiciarla”, dijo la señora Patricia, una de las más perjudicadas, y agregó que hay angustia entre los moradores porque temen que se caigan las casas por efecto de este líquido.
Pedro Ortega, señaló que desde hace mucho tiempo la comunidad tiene problemas porque el tubo matriz del ART que pasa por el sector presenta varias rupturas. El agua potable circula libremente por las calles de la zona. “El tubo se revienta, vienen, lo reparan y vuelve a reventar”, afirmó Ortega y acotó que hay varias viviendas afectadas, especialmente la de la señora Patricia, porque está inundada y nadie puede vivir allí.
Los lugareños concluyen que “la tubería madre está podrida” y consideran que requiere mantenimiento. Piensan que tal vez podría recuperarse, pero advierten que continuar con remiendos no es lo adecuado.
“Los ingenieros de Hidrosuroeste deben buscar la solución antes de que el problema se torne más grave”, insistieron, recalcando que este agujero también es un riesgo para quienes transitan, en especial durante la noche cuando la oscuridad se apodera del lugar. “Ya se han caído algunos motorizados”, dijeron.
“Pedimos por favor el arreglo, que no es solamente tapar el hueco sino darle el cauce o empotrar ese bote de agua que genera esa cavidad”, solicitaron los vecinos de Santa Rita, parte baja.
Hace 10 años botes y zancudos
Blanca Omaira Reatiga Meneses, vive en Santa Rita, parte alta. Relató al equipo de Diario La Nación que desde hace una década esa comunidad tiene problemas con una tubería de aguas blancas porque el agua se riega por distintos puntos.
“Lamentablemente hemos ido a Hidrosuroeste. Ellos vienen, hacen los pegues y vuelven y se dañan los tubos. Hemos acudido a todas las instancias, pero nadie nos presta ayuda”, sostuvo la vecina y recalcó que hay muchos pozos que siempre están llenos con aguas blancas represadas.
Advirtió sobre la proliferación de zancudos, renacuajos y otros insectos que incrementan la probabilidad de una epidemia; además, las casas se están perjudicando por las filtraciones y humedad. Sin contar el daño que puede estar provocando en el terreno. Situación que se puede evidenciar al recorrer la vía.
“Muchas personas de instituciones y de consejos comunales han venido, se toman fotos, pero luego no aparecen. No hacen nada. Necesitamos la ayuda del gobernador o del organismo que pueda arreglar la tubería de aguas blancas. Cuando se desplomen, el problema será para toda la comunidad, no solamente para Blanca, ni para mis vecinos más cercanos. Es para toda la comunidad”, insistió Reatiga y acotó que su bebé de 6 meses siempre tiene picadas de zancudos.
Destacó que hay un ingeniero de Hidrosuroeste encargado de la zona, pero “lamentablemente está con las manos amarradas porque no tiene recursos, ni obreros, ni materiales. No tiene nada”.
Los vecinos de Santa Rita, parte alta, contaron al equipo de Yo Reporto a La Nación que en el sector hay un tanque construido hace varios años para el almacenamiento de agua potable, pero no ha servido porque tiene filtraciones y además los tubos que se suponen lo llenan están rotos. “El agua viene de retorno y regresa. Los tubos están rotos y el terreno siempre tiene agua”, indicó Blanca, y agregó que las casas de la Urbanización de Los Profesores también están afectadas.
Destacó que hay deslizamientos de tierra generados por el agua que brota de los tubos de alta densidad, de 30 pulgadas, cuando abren las llaves. “Subterráneamente las casas se nos están bajando por la filtración. Se están deteriorando. Estamos pidiendo ayuda. No sé a quién pedirle porque lamentablemente aquí todos vienen, se toman la foto, hacen informes, lo engavetan y después no hacen nada”, criticó una de las afectadas.
Blanca explicó que la tubería del ART proviene de Capacho. “Viene de Mata de Guadua para acá, retorna o descansa aquí, donde está el tanque, y luego regresa por el otro tubo. Como la tubería está rota, se le hizo una canal y cae en las cunetas que parecen un río. Se pierden unos 3 mil litros de agua diario cada vez que abren. Ya tenemos 10 años en esto”, reiteró y agregó que esa situación está afectando a otras comunidades cercanas porque mientras allá se pierde, no llega a otros sitios.
Luisa Cáceres, otra de las afectadas, solicitó a los organismos competentes atención al llamado de la comunidad. “Ese tubo está roto desde hace 10 años. Se han hecho solicitudes directamente a la oficina de Hidrosuroeste y nada”, sostuvo Cáceres.
Destacó la gravedad del problema y sostuvo que los habitantes de la parte alta de Santa Rita están muy perjudicados porque son los últimos a quienes les llega el agua potable, las casas se están quebrando. “Hace dos o tres años a una vecina se le cayó la pared de la casa, hizo la solicitud y no la tomaron en cuenta”, recordó y reiteró que es preciso tomar cartas en el asunto. “No es justo que tanta agua se derrame”.
Dijo que cuando hay buena presión les llega el agua a sus hogares, pero cuando baja no cuentan con el servicio porque la tubería principal -la vieja que sube por la mitad de la calle- hace el retorno por el tubo nuevo y es entonces cuando se pierde la presión y no llega nada, pero el bote sí es constante en la vía principal.
“Queremos solución porque el agua es la vida y es triste perder tanta cantidad cuando uno de verdad la necesita. Además del daño que está generando en el sector”, comentó Cáceres.
Los lugareños señalaron que hace algún tiempo Hidrosuroeste llevó una tubería para reemplazarla. “Los trabajos nunca se realizaron, tal vez por falta de recursos, más bien se llevaron unos tubos. Quedaban dos y también los retiraron cuando se dañó el paso en Los Potrillos, algunos meses atrás. Más nunca volvieron para acá”, sostuvo Cáceres y agregó que pidieron una maquinaria y tenía que pagarla la comunidad, pero no tienen posibilidad de asumir ese gasto y recalcó que los afectados no son las diez casas cercanas al tanque sino toda la comunidad de Santa Rita.
Llamado a Protección Civil
Blanca hizo un llamado a los funcionarios de Protección Civil para que inspeccionen la zona y constate la situación expuesta. También solicitan a este organismo especializado en desastre, salvamento y rescate una fumigación para combatir a los zancudos. “Hay bebés y personas mayores también, por favor.”, recalcó la vecina.
Anthony necesita ayuda para luchar
Anthony Gabriel Milano Maracay, es un pequeño y alegre niño de tan solo 3 años, fue diagnosticado aproximadamente hace un año con leucemia linfoblástica aguda y es atendido en el Hospital Central de San Cristóbal.
La familia de Anthony es de escasos recursos económicos, pero afirman que han recibido apoyo de algunas fundaciones, instituciones y personas; sin embargo, los procedimientos médicos a los que es sometido el niño son costosos.
A pesar de recibir atención gratuita, este chiquillo requiere medicamentos y exámenes que no están al alcance de sus padres. Algunos productos y evaluaciones las hacen en este estado, pero otras las encuentran en Colombia.
“El camino aún es largo. Faltan varios procesos y medicamentos que el niño requiere. Incluso necesita una buena alimentación, también pañales. En fin, muchas cosas”, dijo su tía, Mildred Milano, quien agradeció la ayuda que hasta el momento le ha dado.
Las personas de buen corazón que deseen y puedan ayudar a este pequeño gran guerrero a luchar contra esta terrible enfermedad pueden acudir los días jueves y lunes en el piso 9, oncología pediátrica, donde acude con su madre, Marbelys Maracay, para recibir tratamiento y el respectivo chequeo médico. “Allí pueden preguntar al equipo médico y de enfermería los detalles del caso de Anthony”, indicó su padre, Antonio Milano.
Fanático de los bomberos
Al entrar a la casa de Anthony se puede observar un gran letrero de Feliz Cumpleaños, y es que el pasado 19 de febrero celebraron los 3 años de vida de este guerrero.
Antonio, su papá, contó que es un niño muy alegre y le gusta jugar. Es fanático de los bomberos y le encantan los juguetes. “Cuando uno llega, mira las manos a ver qué le traigo”, contó y agregó que gracias a Dios en estos momentos uno lo ve y no se imagina la terrible enfermedad que tiene.
Filtraciones
La casa de la familia Milano Maracay no escapa del problema generado por el agua potable de tubería que circula libremente por las calles de Santa Rita. Aunque en menor medida que en otras viviendas, este líquido ya comenzó a entrar a ese inmueble, situación que les preocupa porque si aumenta el fluido la humedad puede dañar la casa y, peor aún, afectar la salud de quienes allí habitan, incluyendo al pequeño Anthony.