Se ha descubierto que una migrante venezolana de 63 años podría ser la última víctima de los traficantes de migrantes o “coyotes” que operan en la frontera sur de Perú, luego de que los restos óseos, encontrados recientemente en la zona fronteriza de Santa Rosa, han sido identificados como los de Isabel Cristina Celis Padilla, una enfermera venezolana desaparecida el 8 de marzo.

Según familiares y amigos, conocida cariñosamente como “Cris”, la sexagenaria fue captada en Tacna por un hombre apodado “El pepa”, quien le ofreció asesoramiento para ingresar a Chile a través de pasos no habilitados. Sin embargo, parece que la mujer fue abandonada en la pampa después de entregar dinero a su asesor o guía.

 

 

El hallazgo de los restos óseos se produjo cuando el suboficial técnico del Ejército, Florentino Catacora, informó a la Policía Nacional del Perú que, durante un patrullaje de reconocimiento de los hitos fronterizos Perú-Chile el pasado lunes 5, avistó los restos entre los hitos 18 y 19. Los huesos estaban dispersos y mostraban signos de descomposición, indicando que las partes orgánicas habían sido devoradas por animales salvajes.

Para preservar la evidencia, los huesos fueron recolectados y cubiertos con tierra. Además de los restos óseos, se encontró un celular y documentos, incluyendo una cédula de identidad a nombre de Isabel Cristina Celis Padilla, de nacionalidad venezolana.

Redacción web