Ser influencer o creador de contenido ha dejado de ser un hobby, como quizá inicialmente se concibió la actividad en redes sociales, para convertirse en todo un oficia que a parte está entre los mejor remunerados.
En Venezuela, ser influencer es casi una profesión y mucha gente se dedica a ello para mantenerse económicamente, gracias a lo rentable que resulta.
Desde la llegada de la pandemia en el año 2020, TikTok se convirtió en la plataforma con mayor crecimiento y rápidamente ganó terreno frente a su competencia, convirtiéndose en la red social con mayor tiempo de uso por parte de sus 1.000 millones de usuarios, un aspecto muy atractivo para la publicidad, pues las marcas vieron en este espacio una oportunidad para vender sus productos y servicios a un nicho específico.
En el caso de Venezuela, esta evolución del marketing fue un cambio significativo en la forma de monetizar en redes sociales, teniendo en consideración que desde el país latinoamericano no es posible obtener remuneraciones directamente desde TikTok, como sí ocurre en países como Estados Unidos, Francia, Alemania, España e Italia.
De esta manera, obtener ingresos en Venezuela gracias al uso de la aplicación depende de las marcas que contraten al influencer.
Pero ¿Cuánto puede ganar un influencer?
Dar una respuesta exacta de cuánto gana un influencer en Venezuela puede resultar complejo, pues influyen aspectos como la cantidad de seguidores, la interacción que tengan sus publicaciones y la presencia en diferentes redes sociales. Asimismo, influye el «kit» que elija contratar la marca, que puede incluir videos y stories en una o más plataformas.
En un trabajo desarrollado por el medio Tal Cual, Rayled Amaiz, una tiktoker con más de 60.000 seguidores en su perfil @Rayuelaaaaa, comentó que monetizar el contenido no es una tarea tan fácil como puede parecer, pues depende de que al menos uno de sus videos tenga un alcance fuera de lo común para captar la atención de los clientes. En este sentido, mientras más contenido produzca, más oportunidades tiene de hacer que uno de sus videos se viralice.
«Es un proceso escribir a las personas. En caso de que los busques a ellos, no les puedes cobrar. Pero ese video que hagas puede ayudarte a generar contenido que pueda hacerse viral y, a raíz de eso, otras empresas y marcas te pueden buscar dispuestas a pagar», comentó.
Amaiz puede llegar a cobrar 50$ por publicar contenido en su cuenta de TikTok. Sin embargo, es una tarifa baja si se tienen en cuenta los precios que manejan otros influencers en el ámbito venezolano. Por otro lado, Amaiz señaló que podría cobrar aún más si también tuviera buenas estadísticas en su perfil de Instagram.
«Yo solo uso TikTok. Cobraría más si usara otras plataformas. Pensé que no era importante, pero me han escrito marcas como McDonald’s o Yummy Rides y no se concretó nada porque no tengo presencia en otras redes. Tengo conocidos que cobran $200 por subir un video en TikTok si lo hacen también en Instagram», explicó.
En otros casos, influencers con más de un millón de seguidores pueden cobrar mucho más por sus publicaciones y a la vez generan más rentabilidad a las marcas que lo contraten. Amaiz relató que en una ocasión un local de venta de hamburguesas que en principio estaba renuente a esta modalidad, pagó $300 dólares a un influencer y debido al alcance que tuvo el contenido, en las dos siguientes semanas facturó $13.000 dólares en pedidos.
Aún así, se mantiene el hermetismo dentro de la industria y los tarifarios de cada influencer son guardados con recelo. En parte, por la competencia con otros influencers, pero también debido a los prejuicios de la sociedad que no ven con buenos ojos que jóvenes puedan recibir ingresos de hasta cuatro cifras mensuales sin estudios o una profesión.
En tarifarios a los que Tal Cual tuvo acceso, encontraron planes de hasta $1.100 dólares por un video en TikTok, uno en Instagram y varias stories.
Redacción web