LA ANGUSTIA se define como un estado afectivo que se caracteriza por aparecer como reacción ante un peligro desconocido o inminente, y tal sensación es la que nuevamente vuelve a arropar con su carga de incertidumbre a todos quienes se ponen cada mañana tras el volante de sus vehículos.. HAN VUELTO las colas para la gasolina. Han resucitado las largas filas que parecen boas interminables de vueltas a la manzana para surtirse del combustible…HAN RETORNADO las pérdidas de tiempo, de productividad laboral, de tranquilidad social para el libre tránsito del transporte que lleva en colectivos a la gente a sus fuentes de trabajo, a quienes acarrean víveres y mercancías, mientras se enardecen discursos de bienestar económico por la apertura de la frontera…..LO ÚNICO que no se han olvidado son las excusas que desde hace veinte años surgieron de mentes creativas que culpaban de esta situación a saboteos de terroristas manejados por el Imperio para crear un clima de zozobra en el tejido social….YA SE SABE que la crisis se presenta por el lamentable estado en que se encuentran nuestras refinerías, siete en total, inoperativas y que no producen la cantidad suficiente de la gasolina para cubrir las necesidades del mercado…..MIENTRAS TANTO, la semana que pasó, y la presente, vemos como reptan decenas y decenas de automotores y confirmamos que no se trata del saboteo a una refinería, pues tenemos siete que en su momento no solo abastecían el mercado nacional sino tenían para exportar a quien necesitara del producto…..RECORDAMOS (imposible olvidar entre los episodios más trágicos del reciente pasado) la reacción popular por el aumento de 25 céntimos de bolívar por litro de gasolina que degeneró en el llamado “Caracazo” pero que había en suficiente cantidad, y ahora a cincuenta céntimos, pero de dólar que cuesta cada litro y que todos pagamos sin chistar y agradeciendo a la Providencia que después de dos o tres horas de cola, hayamos logrado nuestro objetivo: llenar el tanque de gasolina…..PERO no desmayemos, pues se espera que las aguas se calmen, venga la gasolina importada de Irán, y patatín patatán, colorín colorado, toda angustia quedará en el cajón del pasado. Así somos, y así seguiremos. No tenemos remedio, pues creemos que lo de ayer no nos afectará más, y que el mañana resplandecerá como un rayo de luz que nos llevará por los caminos de la dicha y la prosperidad. Qué le vamos a hacer. Así somos y así seguiremos.
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Y ESTO, es todo por hoy.
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MENTIRAS universales:
“Esta situación es simplemente coyuntural”.
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DIOS los bendiga, ¿Saben?
VICTOR MATOS