Carlos Orozco Carrero

Un extraordinario evento se realizó en el mejor club social y deportivo de la región andina. El Centro Latino fue epicentro de un juego maravilloso entre unos muchachos que dejaron sus linimentos, alcanforinas y amarres con vendas viejas para demostrar con creces que todavía sueltan la pelota a velocidades sorprendentes y sacan el bate con considerable rapidez para darle una línea a cualquiera.  Ocurrió dentro de la programación que la junta directiva del Centro Latino ofreció a sus socios y amigos visitantes por la celebración de los 84 años de fructífera existencia en pro del avance cultural, deportivo, académico y social tachirense. Todos los participantes aplaudieron la iniciativa del presidente del club, José Ramírez, quien, con la directiva toda y el ramillete de bellas chicas que conforman el Comité de Damas, junto a un grupo de socios activos, integrado por Bernabé Calderón y toda su familia, que es la nuestra también, marcó pauta con esta actividad tan machete. Queda para recuerdo bonito este Primer Encuentro de Las Leyendas del Softball 2023. Nelson Negrete recibió el reconocimiento de todos por su vida deportiva en nuestra tierra y todavía se comentan las dos líneas descomunales que disparó Carreto por el jardín izquierdo. Vendrán nuevas ediciones de este encuentro y estaremos pendientes para repetir hazañas venideras junto a otros amigos peloteros, integrantes de los equipos de otros clubes en la región.

Se ha dejado la bendita costumbre de enterrar plata por estas tierras. Ahora no hay morocotas, plata blanca ni joyas de valor para meter en botijas u ollas de barro para enterrarlas en “secretas” disimuladas bajo un guamo o a la pata de un rincón de adobes húmedos de las casas viejas. Tal vez quede algún tesorito por ahí escondido, esperando a que un valiente escarbador se atreva a desafiar los embates de algún conjuro centenario por aprovechar el fruto del trabajo de otro.

Comenta el viejo Hilarión Siempreviva que, de acuerdo con estudios sorprendentes realizados por científicos de Acirema, las pesadillas que todos alguna vez hemos tenido en sueños profundos, no son otra cosa que la presencia en nuestra mente de vidas aupadas por seres superiores de pensamiento que obligan refundir nuestros miedos para ir probándonos a ver si aguantamos una relación venidera con esas presencias de otras cercanas dimensiones.