Funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC), del Ministerio Público y de la Defensa Pública se trasladaron al colegio Humboldt para realizar una reconstrucción de la muerte del pequeño Santiago Guerrero, de cinco años, quien murió tras caer del techo de la institución el primero de noviembre del año pasado.

El objetivo es establecer las responsabilidades sobre el suceso que conmocionó al país a finales del 2022.

Cuatro personas están acusadas por el hecho: Uta Martini, directora del Kinder, Arianna Arcia, coordinadora del área, y los docentes Jazmín González y Jan Niklas Kleve. A raíz del trágico incidente, se generó un gran debate sobre la seguridad en los colegios y la responsabilidad de los educadores en la protección de los estudiantes.

El hecho

Santiago Guerrero, de cinco años, que perdió la vida el pasado primero de noviembre luego de caer de un cuarto piso donde está la azotea del preescolar, ubicado en el colegio “Humboldt” en la ciudad de Caracas.

En ese espacio se encuentra un área de juegos, específicamente una caja de arena donde se encontraba tanto él como otro compañero. Ambos cayeron desde una altura aproximada de siete metros.

Carmen Julia Pereira, tía abuela del menor en entrevista con la periodista Shirley Vernagy para el circuito Onda de Unión Radio, detalló que el niño fue trasladado a un centro de salud y llegó sin actividad cerebral.

Dijo que los padres se enteraron por la mamá del otro niño, que también resultó gravemente herido, de lo que ocurrió con Santiago.

La tía abuela explicó que fue llevado por la enfermera en un vehículo particular a un centro médico. Luego que llegó allí, buscaron llevarlo a otra clínica para recibir una mejor atención.

Pereira denunció que desde la directiva ya tenían conocimiento sobre el mal estado de la claraboya donde cayeron los niños y no se hizo nada al respecto.

“Lamentablemente fue Santiago el que pagó toda la irresponsabilidad de tener un preescolar en una azotea con claraboya”.

Redacción web