A MEDIADOS de la década de los 70, Venezuela era otra Venezuela. Con el salario de cualquier trabajador se hacía posible no solo cubrir los gastos alimenticios, sino del transporte, del vestido, del entretenimiento y hasta del ocio… PERO ADEMÁS, se podían comprar periódicos, libros y revistas del gusto del lector, pues llegaban publicaciones de varios países del exterior que saciaban el apetito de los amantes de la lectura… RECORDAMOS, por ejemplo, que acudíamos a la distribuidora y centro de fotografía de Enrique Cataño, en donde se encontraban los diarios no solo los nacionales sino de Colombia, como La Opinión, El Tiempo y El Espectador, así como las revistas, sin contar la prestigiosa Élite de Caracas, de Siete Días y Gente de Argentina, Semana de Bogotá, así como de Visión editada en el cono Sur y aparecía como una novedad posfranquista Interviú de España… ESTAS DOS últimas ya han desaparecido; Visión que se redactaba en Buenos Aires y acaba de hacerlo Interviu con 42 años de existencia que se imprimía en Madrid. La primera al decaer su sistema internacional de suscripciones, y la segunda por una crisis económica que no pudieron superar… AQUÍ, AHORA, les ha llegado el turno a los diarios, siendo el reciente que acaba de desaparecer, El Impulso de Barquisimeto, el más antiguo del país con 114 años de existencia, que se suma al destino de El Carabobeño de Valencia o a El Correo del Caroní en Ciudad Guayana, y más cerca, Los Andes y Diario Católico de San Cristóbal… EN EL TÁCHIRA, solo se cuenta con este medio, Diario La Nación, sorteando mil dificultades ante la falta de papel, el alto costo de los insumos como planchas, tintas, etcétera, debido a una inflación imparable, problemas que hay que enfrentar día a día y en donde el más perjudicado es definitivamente el lector, pues las revistas lucen por su ausencia, tanto nacionales como extranjeras, los libros cuestan un ojo de la cara y los periódicos acusan cada vez una merma en su circulación… A ESTE RITMO, dejaremos de estar lo suficientemente bien informados, pues los medios televisivos en su gran mayoría son del Gobierno, y los de la radio, con el temor de ser cerrados en cualquier momento, cumpliéndose así el vaticinio del exministro de Comunicación Rafael Izarra sobre su teoría de la hegemonía de la información para que todo se sepa por un solo canal, tanto de lo que se considera noticia como lo que se estima opinión, pues todo conduce a que no habrán mayores alternativas, tanto por el costo de la adquisición de instrumentos venidos del exterior como de los casi inexistentes del país.
…….
Y ESTO, es todo por hoy.
…….
MENTIRAS Universales:
“”Tengo una hemeroteca de las mejores revistas”.
……
DIOS los bendiga, ¿Saben?
VICTOR MATOS