Carlos Orozco Carrero

La Feria Internacional del Libro en su edición de este año tuvo su epicentro de desarrollo en nuestro estado Táchira y sirvió de merecido reconocimiento a la inmensa obra realizada durante tantos años  por el artista plástico, escritor, ilustrador y editor Néstor Melani Orozco. Nuestro Salón de lectura cobijó durante tres días a los que se dedican a plasmar sus ideas literarias para conformar lo más sublime del espíritu humano. En esta oportunidad contamos con la participación activa de muchos escritores y editoriales para dar brillo a este evento tan especial para nosotros. Es placentero observar a tanta gente en procura de unas páginas donde muestren los oficios superiores del ser humano.

El cumpleaños de José Mario fue celebrado por su grupo de ínfimos e íntimos amigos en un local excelente de la parte alta de la ciudad. Es grato observar una camaradería tan machete como la que tienen los amigos del hombre del ritmo incluido en sus manos.  Por ahí le tenemos un detallito para no dejar pasar la fecha desapercibida entre sus panas alejados por la distancia y la circunstancia.

El pelotero boricua Bobby Bonilla recibe un cheque a mitad de temporada por parte del equipo Mets de Nueva York de 1.193.248 dólares hasta el año 2035. Lo interesante del cuento es que Bobby no ha jugado pelota en los últimos 24 años para ningún equipo de Las Grandes Ligas, señores. Parece que en el año 2000 los dueños del equipo decidieron comprar el contrato por 5. 9 millones restantes. Y nosotros preocupados por la firma del contrato de los maestros venezolanos.

Cuentan los que entienden y saben a profundidad sobre eso que llaman Inteligencia Artificial –IA por sus siglas en inglés- que un científico loquillo de éstos entró en diálogo con un androide construido con una técnica en regresión de desarrollo extra planetario. Lo preocupante es que el ser creado artificialmente le preguntó al hacedor de vida ajena –Te noto preocupado. ¿Te dan ganas de desconectarme? Menos mal que la inmensa mayoría deja pasar este movimiento científico de última generación como el que observa la corriente de un arroyo tranquilo frente a sus ojos en una tarde de paz y meditación sin imaginar siquiera que los borbollones vienen callejón abajo.

El Tour de Francia sorprende cada día más a los verdaderos conocedores del ciclismo mundial. Por todos lados se comenta el por qué las decisiones de los técnicos traen clasificaciones contrarias en el accionar de sus pedalistas. Por cierto, Orluís Aular, nuestro pedalista venezolano, ganó la medalla de oro en la prueba de ruta de los juegos Centroamericanos y del Caribe este año.