Ciudad de Panamá, Panamá (AFP) Panamá acude por primera vez a un Mundial femenino, sin presión por resultados y con la única expectativa de mostrar su crecimiento futbolístico, en un país que carece de una liga profesional y grandes infraestructuras deportivas.
“Las Canaleras”, encuadradas en el grupo F junto a Brasil, Francia y Jamaica, se estrenan en una competición donde cualquier cosa que sea puntuar puede considerarse un éxito para el fútbol femenino panameño.
«Todos son favoritos ante nosotros, pero eso no quiere decir que no podamos competir o que no podamos sacar un resultado, somos un equipo que está en completo desarrollo», señaló el seleccionador de Panamá, el mexicano Nacho Quintana, tras dar la convocatoria mundialista.
La selección centroamericana tan solo ha participado en cuatro fases premundialistas de Concacaf, donde su mejor participación había sido un cuarto puesto en la fase previa para Francia-2019.
En la última eliminatoria de Concacaf logró clasificar al repechaje, donde eliminó a Papúa Nueva Guinea y Paraguay.
– Puntuar, al menos-
Panamá tratará de dar la sorpresa en un grupo poco menos que imposible, donde Brasil y Francia son candidatas al título y con jugadoras que compiten en grandes clubes de Europa y en Estados Unidos.
«No importa quién esté enfrente, Panamá va a seguir jugando a lo suyo, va a tratar de sacar provecho a las fortalezas que tiene, ningún rival es invencible», afirmó Quintana.
Las panameñas centran su objetivo en hacer un buen papel ante las brasileñas, en su estreno, y las francesas en el último duelo de la fase de grupos.
«La expectativa en esos partidos es competir, tratar de evitar goleadas, tratar de pelear y que Panamá pueda dejar buenas sensaciones en la cancha. Sería un logro que Panamá pueda sumar puntos», dijo a la AFP la periodista del canal RPC Deportes, Melissa Gallego.
Jamaica parece, en teoría, el rival a batir en busca de los primeros puntos de las panameñas en una Copa del Mundo.
«Ellas van con la intención de dar su mejor versión para intentar que esa brecha y esa diferencia que existe ante estas selecciones, principalmente Brasil y Francia, no sea tan enorme en el marcador», señala a la AFP Memphys Colina, periodista del canal deportivo COSFC.
– Sin liga profesional y sin estrellas –
Panamá logró la clasificación mundialista pese a tener una liga amateur, creada en 2017, donde la mayoría de sus jugadoras no cobra un salario y sin grandes estadios ni centros de alto rendimiento.
Pese a las carencias, varias futbolistas han logrado en los últimos años jugar en el exterior, incluido en Europa, lo que ha permitido subir el nivel competitivo de la selección.
Los analistas también destacan una mayor inversión y planificación por parte de la Federación Panameña de Fútbol.
«Panamá siempre contó con un maravilloso y extraordinario talento femenino que nace de los barrios más populosos, de las canchas de tierra, donde las niñas y los niños juegan todos juntos y allí se forjan», declara a la AFP Claudia Carolina Morales, del canal deportivo TVMAX.
«Cuando ves la liga femenina y lo que ha conseguido la selección tú dices: es extraordinario, maravilloso que con tan poco se haya conseguido algo tan grande y magnífico», agrega Morales.
En el combinado canalero que disputará el Mundial tampoco hay figuras de renombre. Sus principales bazas son las delanteras Riley Tanner (Washington Spirit) y Lineth Cedeño (ex de la Sampdoria y Hellas Verona, Italia) y las volantes Marta Cox (Pachuca, México) y Aldrith Quintero (Fleury 91, Francia).
«Cuando evaluamos la experiencia de cada jugadora, la trayectoria y todo lo demás, obviamente Panamá parte en desventaja», aunque «ha crecido mucho» desde la eliminatoria anterior en 2018, afirma Gallego.
Ir a la Copa del Mundo «es un logro inmenso y gigante, incluso más que cuando la selección masculina clasificó al Mundial de Rusia en 2018 por primera vez en su historia», añade.