Carlos Casanova Leal
Una cierta izquierda hizo de la colonización hasta estos tiempos un tema central en el debate político, conforme al cual, solo cuando lleguen al poder se acabará ese colonialismo. Todavía escucho frases como “la colonización imperial”, y ciertamente la colonización fue parte de un proceso político histórico aún vigente en el debate planetario, solo que la izquierda no está exenta de ser colonialista.
La verdad, con la llegada de la izquierda en sus distintos matices y grados de rosa a radical, es garantía de descolonización.
En el mundo, la geopolítica actual está cambiando y reconfigurando nuevas alianzas de poder frente a otras y nos va entregando desde ya sin esperar resultados y enseñanzas.
Así encontramos que un país de África, Níger, excolonia de Francia se da un golpe de Estado; al quedar libre Níger de su colonizador, Francia, le establece una política monetaria conforme a la cual existen 2 monedas: “el franco africano, occidental, y otro para el África central”, su flujo monetario depende de Francia, es el que lo imprime y determina su cantidad y con ello controla el crédito, la deuda, y peor aún, para que les entreguen la moneda, Níger debe entregar uranio o materias primas, trayéndonos a un nuevo concepto de “colonialismo monetario”.
En consecuencia, Níger sigue estando bajo control monetario de Francia, y sigue siendo el principal beneficiario de esos recursos naturales que por cierto son abundantes. La pregunta comenzó tardíamente a formularse: ¿Por cuál razón, si tenemos recursos naturales, somos un país pobre?
Un dato interesante es el siguiente: Francia no tiene minas de oro; pero tiene una de las reservas monetarias de oro más grandes del mundo; y países que sí tienen oro, no tienen estas reservas. Se señala entonces que de parte de los países europeos hay un saqueo de los recursos naturales, y es la razón fundamental para ser países pobres.
Francia depende de la energía nuclear, y Níger es su proveedor de uranio, cuando solo el 18 % de ese país tiene energía eléctrica y le proporciona el uranio para cubrir el 70 % de su cobertura eléctrica. Europa depende de las materias primas de África para su industrialización, cosa que ahora los pondrá en aprietos.
Estamos en presencia de un nuevo colonialismo, ya no se trata de ocupar el territorio por otro país. Se trata de que las políticas de otro país se impongan en dependencia de otro, por un lado, pero por el otro, la condición que seguirá presente es el saqueo de los recursos naturales, ya no por un país sino por grandes corporaciones.
¿Cómo explicamos entonces que la revolución socialista en Venezuela, contando con oro en su subsuelo, el bolívar no tiene respaldo ni fortaleza? ¿Cómo Venezuela teniendo recursos naturales en abundancia es pobre y no está desarrollada, cuando en tiempos democráticos sí lo estuvo? ¿Qué carácter antimperialista tiene esta revolución que hizo del dólar la moneda de circulación nacional?
Los recursos naturales que la revolución ha manejado son inauditables, ya no solo es corrupción sino “saqueo”. En un artículo anterior expresé que este saqueo no lo hicieron solo los revolucionarios en gobierno, no, lo hicieron gracias a corporaciones internacionales que facilitaron que esos inmensos flujos de dinero recorrieran las venas de los sistemas bancarios del mundo.
¿Qué cantidades de oro salen del arco minero? ¿Qué cantidades de coltán y tierras raras salen del país? ¿Qué cantidad realmente de petróleo sale de Venezuela sin facturación?
Solo para recordar, el oro depositado en la Banca inglesa que el Gobierno reclama, el que lo envió a ese destino fue Chávez, estaba en las bóvedas del Banco Central ¿Por cuál razón lo sacó del país y para qué?
La revolución, finalmente, con el discurso agotado de los Castro de los años 60 del siglo pasado, nos trajo e incorporó a un nuevo colonialismo que ellos mismos facilitan mientras el país sigue en mengua y sus ciudadanos pobres, cuando podemos estar con calidad de vida.
Siempre existen esperanzas.