Terminó la Vuelta a España. Nos quedaremos esperando al próximo año para disfrutar de los grandes eventos ciclísticos del mundo. Dios quiera y aparezca un muchachito criollo para soltarlo en esas subidas tan bonitas para los hijos de la montaña andina.
Algunos personajes inoculados sueltan pestes contra las universidades autónomas venezolanas. Y, fíjense, apreciados lectores. Tenemos en nuestro país a tantos ministros que han recorrido todos los caminos burocráticos y sus respectivas carteras. Son egresados de las instituciones que han llegado a odiar. Revisen para que vean que son una lumbrera para ocupar lo que les ofrezcan. Claro, la universidad no tiene la culpa de su fracaso profesional. Quién los manda a meterse en todos los cargos. Ah, rigor.
El jeep de mi compadre Miguel Duarte marcó época en las calles y caminos de Uribante. Cuando un campesino le pedía una “carrerita” hacia una aldea para llevar víveres, Miguel activaba todos los botones, pedales y freno de mano antes de darle arranque al carrito bregador. – Si es tan difícil para prenderlo, cómo será para manejarlo, comentaban los viajeros. Ah, compadrito. Cómo hace falta compartir tus ocurrencias.
Sigue la gente trabajadora de Pregonero y La Grita sufriendo por la falta de combustible. Será que alguna alma piadosa se conduele y resuelve este problema que aqueja a los que producen los que comemos…
Ahora son las propuestas de desarrollo para el Táchira las que valen ante el electorado. Una dama y un caballero en franca lucha democrática para dirigir los destinos del terruño querido. –Que siga el contrapunteo, paro con mucho respeto.
-Quién me manda, carretico. Yo fui uno de los primeros en ir a Caracas y allí vi el teleférico que va al Ávila. Y se me ocurrió comentar que en Pregonero quedaría bien un aparato de esos que llevara a la gente desde el cerro El Bolón hasta la iglesia de La Cañabrava. Claro, lo repetí varias veces y me clavaron este apodo tan particular. Saúl “teleférico”, amigo de todos en mi pueblo hermoso. Lo extrañamos.
-Cómo es eso de que a la papa le da culebrilla?A la papa le puede caer roña, verruga, pudrición y hasta marchitez, pero culebrilla jamás. – No sea imbombo, Carreto. Es a Rafael Ángel Servita, al que le dicen papa. –Que se mande a rezar, recomendaron todos los guelefritosen el Centro Latino.
Carlos Orozco Carrero