Seguimiento a convenios de salud, elección universitaria, derechos laborales, certificados migratorios, y la universidad del futuro enlazada a los sectores productivos privados, son algunos de los temas abordados durante la gira de la directiva de Apula en Táchira.
Bleima Márquez
Asuntos de interés para la comunidad de la Universidad de Los Andes fueron discutidos por Virgilio Castillo, presidente de la Asociación de Profesores de la Universidad de Los Andes (Apula), donde destaca de manera particular lo referente a la salud, derechos laborales, elecciones de autoridades de esta casa de estudios y la universidad del futuro que se requiere.
Virgilio Castillo, junto a una comisión integrada por Rómulo Bastidas, tesorero de la institución; y el profesor Ángel Andara, del Consejo Universitario, llegaron al núcleo doctor Pedro Rincón Gutiérrez del Táchira para abordar temas que permitan fortalecer la actividad gremial y conversar sobre la universidad del futuro que se requiere en Venezuela.
Castillo señaló que desde el domingo 6 de agosto, iniciaron la visita en esta entidad andina como parte de una gira que realizan por los diferentes núcleos de la Universidad de Los Andes, cuyo propósito es fortalecer la actividad gremial.
El presidente de Apula afirmó que evalúan y hacen seguimiento a un conjunto de convenios en materia de salud que prestan servicio al profesorado y a sus familiares desde hace muchos años.
Al respecto dijo que la comisión sostuvo una reunión con el vicerrector decano del núcleo Táchira, Omar Pérez Díaz, donde trataron no solo el área de la salud sino también de los derechos laborales de los profesores, entre ellos los contratados y los ascensos, para comenzar a trabajar en una propuesta que permita la carrera académica de los profesores en la situación de contrato por tiempo indeterminado.
Universidad del futuro
Para la directiva de Apula, es muy importante promover y consolidar un cambio en la universidad para garantizar calidad y autogestión, por eso ha sostenido un conjunto de encuentros con el personal administrativo, técnico y obrero de la ULA, e incluso con los estudiantes y egresados. Este lunes el conversatorio fue con un importante número de profesores.
Según explicó Castillo, el propósito es intercambiar ideas sobre la universidad del futuro.
«Esa universidad que todos anhelamos vinculada a los sectores productivos del país para poder seguir aportando cada día mayor y mejor trabajo en la sociedad. En el entendido de que la función de la universidad precisamente es la creación del conocimiento al servicio de intereses colectivos», precisó Castillo y agregó que urge un cambio en el modelo universitario, y ese es el mensaje que están emitiendo a los docentes.
Elecciones
Destacó Castillo que desde hace 15 años no ha habido cambio de autoridades en la Universidad de Los Andes, por tal motivo hacen el llamado a elecciones.
Recordó que la Universidad Central de Venezuela (UCV) logró llevar a cabo este proceso democrático, donde el profesor Víctor Rago obtuvo la victoria y ahora es el nuevo rector.
Explicó que en la ULA ya se nombró la comisión que está redactando el reglamento transitorio para convocar a las elecciones, este documento debe ser aprobado por el Consejo Universitario y entregado a la Comisión Electoral, quienes luego de estos pasos podrán organizar el llamado.
«Pensamos que es el momento del cambio, el momento de la transformación, el momento de las nuevas generaciones para regir los destinos de esta universidad», afirmó.
¿Qué se necesita para la Universidad del futuro?
Castillo opinó que para consolidar la universidad del futuro es necesario el vínculo y el fortalecimiento de la relación con los sectores productivos del país.
«El modelo de la universidad absolutamente financiada por el Estado es parte del pasado. El modelo universitario que actualmente tenemos ya se agotó. Fue exitoso en su momento, pero actualmente el modelo necesita ser transformado», enfatizó el presidente de Apula.
Aclaró que no hablan precisamente de cobrar mensualidades a los estudiantes de la ULA, sino de insertar a la universidad en mecanismos de las internacionales que dependen de un financiamiento mutuo o en conjunto entre el Estado y la empresa privada.
«Muchas universidades del mundo dependen, entre un 60 y 80 por ciento de la parte gubernamental, y otra porción del presupuesto lo consiguen mediante el financiamiento con los sectores productivos del país, de la venta del producto de ese conocimiento que es costoso y que la universidad sabe hacerlo vinculándolo a la empresa privada».
Insistió en que no se debe tener miedo de vincular la universidad con los sectores productivos del país. Al contrario, piensa que se debe convertir a la universidad en un gran centro de innovación y emprendimiento en el mundo de la globalización para transformar la universidad en una casa de estudios cada día más moderna.
¿Qué preocupa a los docentes y demás personal de las universidades?
Según Castillo, la preocupación de docentes y demás personal de la ULA es la situación salarial y la destrucción del sistema de seguridad social. «De allí que urge la necesidad de establecer un reclamo por parte de las autoridades universitarias y de los gremios. Vemos cómo el Estado venezolano ha dejado a su suerte a los universitarios y a todo el sector público con salarios que no tienen ningún poder adquisitivo. Así como también la destrucción de todo el sistema de seguridad social. De allí la necesidad de buscar también otro mecanismo que mejore el financiamiento de la educación universitaria y del país ante la inacción del Estado venezolano”.
Carreras del futuro
En cuanto a las oportunidades de estudios que ofrece la ULA, Castillo sostuvo que es necesario evaluar la pertinencia y comenzar en pensar en crear nuevas carreras del futuro relacionadas a la tecnología, como seguridad en redes y manejo de datos.
Certificados migratorios
El presidente de Apula hizo referencia a la migración de jóvenes que al parecer esperan recibir un título para luego irse del país: «Debemos apostar al desarrollo nacional, debemos apostar a que nuestros estudiantes se quieran quedar en Venezuela, porque tengan campos laborales que les permitan insertarse en el mundo de la productividad».