Liberan al joven cucuteño Andrés Patiño
24 de noviembre de 2024
Los habitantes del barrio Brisas del Paraíso, al sur de San Cristóbal, están desesperados.
Bleima Márquez | Fotos: Tulia Buriticá
En emergencia se encuentran los habitantes del barrio Brisas del Paraíso, por la carretera vieja que conduce a Sabaneta, al sur de San Cristóbal a causa de las lluvias. El caudal del río Torbes creció y arrasó con lo que encontró a su paso.
Piden al gobernador del estado, Freddy Bernal, y al alcalde de San Cristóbal, Silfredo Zambrano, atender la situación porque ya van 22 casas destruidas y 10 a punto de colapsar. De igual manera, 35 viviendas más que se encuentran al otro lado de la calle podrían resultar perjudicadas.
El equipo reporteril de Diario La Nación conversó con los vecinos del barrio quienes expresaron preocupación por la situación generada la madrugada de este martes, 22 de agosto, cuando, según relataron, 22 casas colapsaron totalmente porque el río arrasó con lo que encontró a su pasó. Afirman que otras diez viviendas están en peligro potencial.
En la calle fracturada, se podía apreciar a niños, jóvenes, hombres y adultos mayores que cargaban objetos que lograron recuperar como radios, lámparas, cualquier cosa que hayan podido salvar.
Hombres y mujeres trataban de rescatar láminas de zinc, estructuras de ventanas, entre otros materiales para resguardarlos en casas vecinas que aún no han sido tocadas por la furia del agua.
La solidaridad entre los residentes se activó, mientras 22 familias se quedaron sin un techo donde dormir, otras guardan lo poco o mucho que les quedó. También se organizaron para atender a los más vulnerables.
En unas viviendas preparan comida para los niños, en otras a los enfermos y a los abuelos. La cara de los lugareños refleja tristeza y preocupación. No saben a dónde van vivir. Aseguran que tienen miedo. Algunos no podían hablar porque sentían un nudo en la garganta al tratar de contener el llanto.
Julio Sánchez, integrante del Consejo Comunal Brisas del Paraíso, hizo un llamado al gobernador Freddy Bernal y al alcalde de San Cristóbal pues, asevera, la situación es grave. Piden ayuda porque realmente quedaron en la calle, además, continúan en peligro. El río sigue amenazando. El movimiento de sedimento continuaba activo este martes a las 11:00 am. Trozos de escombros aún se escuchaban caer.
“Aquí hay familias que perdieron la casa y sus enseres, bombonas de gas, cocinas, neveras, ollas. En fin, todo. En unas partes nos están ayudando haciendo comida para los niños y entras hacen la comida para los adultos”, dijo Sánchez.
Emily Díaz, contó que fue una madrugada de horror. “Como a la 1:30 a 2:00 de la madrugada el río empezó súper fuerte, ya estábamos durmiendo”, relató. Dijo que lo primero que colapsó fue la pared de su casa donde dormían sus hijas.
“La pared se desplomó y rapidito corrimos al cuarto sacamos las niñas y lo que pudimos salvar. Lo demás se lo fue llevando el río. Toda esa parte quedó en el aire. Se llevó el lavadero, el baño, en fin, muchas cosas”, afirmó la joven madre y agregó que aún se sigue cayendo.
Solicita a las autoridades regionales que les extienda la mano, que los reubique en otra parte. Sostiene que no cuenta con recursos ni con otro lugar para donde ir con sus hijas. “Cualquier lugar del Táchira es bueno mientras pueda dormir y vivir tranquila”, recalcó.
Alejandro Gaona, es otro de los afectados, vive con sus tres hijos y su esposa, perdió más de la mitad de sus enseres y pérdida total de la vivienda. Pide al Gobierno regional que atienda la situación de emergencia por la que están pasando.
Destacó que el hecho tuvo lugar en horas de la madrugada del martes, y al mediodía aún ningún organismo se había presentado, exceptuando a los funcionarios Protección Civil, quienes estuvieron temprano en la zona para el informe respectivo.
Al igual que Emily, pide ser reubicado en otro sector del estado, tal y como les prometieron hace aproximadamente un año, cuando el río salió del cauce y anegó varias viviendas. “El Gobierno nos ha prometido muchas cosas, pero no nos ha cumplido”, señaló Alejandro.
Olga Zambrano, vive en el sector desde hace 15 años con un menor de edad. “Nadie nos ha tomado en cuenta. El gobernador y el alcalde vienen hasta San Francisco como dando una vuelta como pañitos de agua y más nada”, indicó y agregó que perdió todo.
Aseguró que hace un año serían reubicados para La Fría, municipio García de Hevia, pero no sucedió. Destacó que muchas familias están esperando que cumplan la promesa de la reubicación.
Pedro Fernández: Tiene viviendo 7 años en esa comunidad. Pide al Gobierno que cumpla lo prometido de reubicar a las familias que ya están censadas. Recalcó que a pesar de la tragedia que vive, las autoridades no se habían presentado.
Dijo que se sienten desamparados.
“Nosotros estamos censados por Protección Civil y quedaron en reubicarnos. Hay tres opciones: La Fría, Vega de Aza, y el mercado secundario. Nos dijeron que, en cualquier momento, pero vemos que no hay esperanzas todavía”, refirió Pedro.
Ricardo Acevedo: Trabaja en el área de la construcción, al igual que sus vecinos perdió su vivienda y con ella los enseres, calcula que solo quedó en pie un 20 % de la estructura. Este martes trataba de recuperar algunos objetos. También forma parte de las personas que esperan por la reubicación en otra zona del estado.
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