La reconocida actriz Natalia Ramírez, famosa por su icónico papel de Marcela Valencia en la exitosa serie ‘Yo soy Betty, la fea’, ha compartido los detalles de una experiencia traumática que vivió en Venezuela y que ha dejado una marca profunda en su vida. Esta vivencia la llevó a tomar la decisión de no regresar al país incluso si eso significara rechazar oportunidades laborales.

Durante una etapa de su carrera, Ramírez viajó a Venezuela, donde se encontró con una situación escalofriante que la marcó para siempre. Mientras se dirigía al aeropuerto de Maiquetía, un grupo de hombres interceptó el vehículo en el que se trasladaba. “Hay una glorieta que te lleva al aeropuerto de Maiquetía. Ahí pararon un carro adelante y atrás. Del carro de adelante, dos personas se bajaron, corrieron al conductor y uno se subió atrás, al lado mío. Nos hicieron una especie de secuestro exprés”, relató la actriz en una entrevista para el programa “Se dice de mí”.

La actriz compartió cómo uno de los delincuentes la amenazó con un revólver en la cabeza, generando en su mente un torrente de pensamientos angustiantes. Incluso, en medio de la situación extrema, Ramírez intentó persuadir al agresor para que apartara el dedo del gatillo, pero sus súplicas no tuvieron éxito. Durante minutos que parecieron interminables, fue sometida a un intenso proceso de intimidación hasta que finalmente los asaltantes se apoderaron de sus pertenencias.

Después de ser liberada en las primeras horas de la madrugada, Ramírez se apresuró a contactar a su esposo, Ricky Díaz, para alertarlo sobre el robo y tomar medidas para bloquear sus tarjetas. A pesar de la angustia vivida, la actriz continuó su camino hacia el aeropuerto con destino a Miami, Estados Unidos.

El esposo de Ramírez, Ricky Díaz, compartió cómo recibió la noticia desde la distancia. “No volvimos a hablar porque ella se montó al avión. Ella cuando llegó a Miami se me tira a llorar, fue muy duro”, recordó Díaz en el mismo programa.

Este traumático incidente dejó una profunda huella en la vida de Natalia Ramírez, quien, como resultado, tomó una decisión firme y radical. A pesar de cualquier oferta laboral que pueda recibir en Venezuela, la actriz ha decidido no regresar al país que le dio la bienvenida en una etapa crucial de su carrera.

“Ese día dije: ‘Si salgo de esta, todos los días de mi vida van a ser el último día de mi vida. Voy a vivir intensamente’”, sentenció Ramírez.

Redacción web