Todos los restaurantes especifican que cada plato ofrecido, viene, por supuesto, con sopa, ensalada y jugo. Aparte, algunos reciben bolívares en efectivo, otros tienen punto, y otros cobran con pago móvil
Humberto Contreras
Cuando llega la hora de mediodía, y el estómago empieza a advertirlo, cuerpo y mente comienzan la preparación necesaria para atender el reclamo. Cuando estamos en casa, no hay mucho problema. Generalmente sabemos lo que vamos a comer, sea porque alguien de la familia prepara el menú, o porque nosotros mismos nos encargamos de ello. Y así, el hambre aminora.
Pero cuando andamos en la calle -hablemos del centro de la ciudad-, por trabajo, por diligencias, en fin, igual el estómago va avisándonos, exigiéndonos, hasta que nos obliga casi a buscar donde complacerlo. Así es como muchas personas comienzan a buscar adónde ir a comer, no solamente guiado por los olores que brotan de los restaurantes que, de puertas abiertas, ofrecen sus servicios, sobre todo muy atractivos, por los bajos precios a los que ofertan sus menús, una cualidad ajustada a los tiempos económicos que corren.
Así, recientemente nos dimos un paseo por el centro de la ciudad. El rectángulo conformado por las carreras 8 y 9, con las calles 5 y 7. En pleno centro citadino. Son varios los lugares que ofertan el almuerzo con el tan popular Menú Ejecutivo, y son más reconocidos por la “pizarra” que muestra la lista de la oferta del día, que por los avisos comerciales propios de esos locales.
Así, pudimos apreciar varios carteles, pizarras, incluso algunos atractivamente hechos, en los cuales el candidato a llenar su estómago puede enterarse de la oferta, y escoger lo que más le atraiga, a su gusto, además de la certeza del precio a pagar. En general, en estos sitios el precio del menú ejecutivo promedia los diez mil pesos colombianos, un costo de relativamente fácil acceso. Para la mayoría.
Variado menú
Copiando la oferta que vimos en esos anuncios colocados a las puertas de cada restaurant, pues no es necesario entrar a preguntar, pudimos ver platos como sobrebarriga a la plancha, hígado encebollado, bistec de res y costilla de res Barbecue, cada plato con un valor de 2 dólares 30 centavos, o 9 mil pesos; bistec de cochino, pasta boloña, muslo de pollo, bistec de res entero, 2.5 dólares o 10 mil pesos.
Otra oferta de platos un poco más caritos, para escoger: muslo entero empanizado, pabellón criollo, milanesa de pollo o de res, chuleta de cochino, churrasco gratinado, churrasco de pollo especial (con tajadas, chorizo y queso), 3 dólares o 12 mil pesos.
En un tercer restaurant, vecino, la oferta al público era pechuga y chuleta a la plancha, chuleta ahumada, pollo frito, albóndigas en salsa; todo a diez mil pesos, por supuesto con sopa y jugo; y otro local cercano, anunciaba pata de res, hígado a la criolla, alas guisadas, a 9 mil pesos; croquetas de carne, pabellón lengua en salsa, sobrebarriga, costilla, pollo guisado o albóndigas, 12 mil pesos.
Todos los restaurantes especifican que cada plato ofrecido viene, por supuesto, con sopa, ensalada y jugo. Aparte, algunos reciben bolívares en efectivo, otros tienen punto, y otros cobran con pago móvil.
De modo que viendo estos precios, aparentemente en el centro de la ciudad se puede almorzar a menor costo que en las afueras, donde los mismos platos pueden sobrepasar los 15 y 17 mil pesos.