Desde hace aproximadamente seis meses no presta servicio la Unidad de Hemodinamia del Hospital, la cual fue inaugurada en el mes de marzo del año 2017; sin embargo, por una señal de alarma del equipo, el personal especializado del Hospital Central tomó la decisión de no encenderlo más.

Se tiene entendido que esta situación se presentó en otros estados, donde decidieron seguir trabajando y los equipos se dañaron, consecuencia que no están dispuestos a asumirla quienes laboran en la Unidad.

“El equipo requiere mantenimiento, debe tratarse con mucho cuidado, porque es sumamente costoso, de allí que hasta que no venga de Caracas el personal técnico encargado de manejar el equipo, es preferible no usarlo”, dijo uno de los trabajadores, quien al mismo tiempo dejó claro que de esta situación tienen conocimiento a nivel central, de allí que no queda sino esperar.

La Unidad de Hemodinamia tenía previsto atender más de 700 pacientes en el año 2017, pero al encenderse la alarma, las estimaciones quedaron en el aire.

Se tenía como prioridad dar abordaje a las enfermedades cardiovasculares, las cuales constituyen la primera causa de muerte en Venezuela, y prometía garantizar los insumos a los 50 pacientes que se atenderían, todas las semanas; no obstante, el servicio está suspendido, con el firme propósito de resguardar el equipo, cuyo costo estuvo por el orden de los 10 millones de dólares.

En esta unidad se practicarían cateterismos, diagnósticos y quirúrgicos, con resultados inmediatos.
Atendería a pacientes con problemas de cardiopatía, no solo del occidente de Venezuela, sino de Barinas y hasta de Colombia, de manera gratuita.

El personal médico y de enfermería que allí labora se preparó técnicamente a través de una empresa alemana, pero ahora las enfermeras están en otros servicios y uno de los médicos, el de mayor experiencia en este tipo de pruebas invasivas y quien labora en el sector privado y solo iba al Hospital por ayudar a los pacientes, no volvió debido precisamente a que el equipo exige mantenimiento y, de no hacerse este, no se puede encender.

Nancy Porras