Carlos E. López
José M. Requena
Luis Mora *
¿Qué es la traición, que impulsa un ser humano a cometerla, que
factores inciden en esta decisión? es acaso la infancia, el crecimiento,
el medio ambiente, la educación o defectos de carácter, que lo colocan
en el desfiladero de la traición. Será el desprecio a nuestra sociedad
algún bajo nivel intelectual respecto sus apetencias políticas, es caso
oposición a la justicia social, a sus convencionalismos que lo coloca en
la negación de la lealtad a la patria. –
Se ha convertido la política en un fenómeno tan absurdo, que niega
cualquier otro valor moral. Se destruyen los sentimientos, la integridad
y las virtudes humanas, esto arrastra familia, amistad, amabilidad,
solidaridad etc. La voluntad revolucionaria se debilita en su actuar se
degenera y cambia el pensamiento, se inoculan ideas erráticas,
creando efectos nocivos a su alrededor, se violan las leyes
amparándose en ser funcionario de un gobierno, constituyéndose en
una amenaza en contra de cualquier proceso revolucionario.
Cuando los inconscientes se sitúan en un cargo público, se divorcian
de la lucha de clases, se olvidan totalmente que este proceso es en
veneficio de todo un pueblo. Se descuida la lucha comunicacional con
las masas populares, se convierten en personas que no discuten
política, no leen, no estudian las opiniones del pueblo y tampoco las
opiniones de quienes nos adversan en este proceso. Olvidan por
completo que una revolución solo puede llegar a puerto seguro con la
participación de todo el pueblo en su conjunto, con la unión de todas
las clases sociales que conviven en la nación. (Si Bolívar no hubiese
convencido al pueblo americano de luchar unidos, no se hubiera
logrado la independencia de España).
Debemos discutir política todos los días de ser posible, las masas
necesitan y claman por información cada momento. Hay que
concentrarse en el estudio y el trabajo ideológico, debemos captar e
interpretar el pensamiento del pueblo, estudiarlo, discutirlo,
enriquecerlo y darles la dirección correcta. Todas las decisiones que
se tomen, deben ser aprobadas por la dirección colegiada de los dirigentes que sean designados para ello, es la mejor manera de llevar
por buen camino las prácticas revolucionarias.
Debemos afrontar el trabajo que nos corresponde, la responsabilidad
es nuestra. No debemos atribuir errores a los demás, estudiemos esos
errores afrontémoslo, discutamos y corrijamos, nadie está exento de
cometer errores, no dejemos esto de lado, seamos capaces de
aceptarlos y corregirlos a tiempo, no nos convirtamos en burócratas
descuidando nuestras obligaciones, no hagamos el trabajo para cubrir
apariencias, es necesario realizarlo con convicción que lograremos los
objetivos trazados.
* Corriente Bolivariana Originaria