Esta es la historia de un cachorro arrollado que fue rescatado de la carretera y que por más de una década ha recibido el amor de una abnegada cuidadora que lo adoptó
(Este artículo fue publicado originalmente en la edición especial de mascotas por el 54 aniversario del Diario La Nación, de fecha 23 de diceimbre de 2022).
Juan José Contreras Cárdenas
La mitología griega y las obras literarias inspiradas en ella contienen relatos que pueden estar compuestos por sacrificios y grandes luchas por parte de varios de sus protagonistas, momentos y situaciones de adversidad, que con constancia, y para algunos bendiciones o quizá suerte, concluyen en un final feliz, o un lapso de paz después del sufrimiento. Así son las vidas de muchos de los perritos que abandonan en las calles, y esta es la historia de uno de ellos, y de su abnegada cuidadora.
Un domingo, hace 10 años, unos lobaterenses luego de visitar a sus familiares regresaban a San Cristóbal, Taidy Abreu manejaba, iba acompañada de su primo, cuando vislumbró en la carretera un pequeño cachorro herido. El animalito tenía una de sus patitas posteriores ensangrentada, con la carne viva, había sido arrollado. La descripción contada luego fue de un dolor y una tristeza que se transmitían por los vidriosos ojos del perrito, era la vía de comunicación de su sufrimiento.
Los viajeros tomaron al cachorro herido, lo subieron al carro, siguieron hasta San Cristóbal. Allá el hijo de Taidy, que siempre ha sido un ferviente colaborador de las mascotas abandonadas, tramitó para que recibieran al perrito en un centro veterinario. Efectivamente el animalito había sido embestido por un vehículo, su patita se curó, aunque de por vida cojearía y tendría una visible cicatriz.
Toda una odisea la de este perrito. Así como el antiguo poeta Homero describió las desventuras de Odiseo, la vida hasta el momento había configurado tragedia para este cachorro que apenas empezaba su existencia, pero asimismo esa vida le empezaba a sonreír, porque el destino fatal que le aguardaba solo y herido en el asfalto ya no era su realidad, había sido rescatado, y todo iba a mejorar para él.
Nombre de sobreviviente
Perseo, así se llamó al cachorro, lo hizo el primo de Taidy Abreu, ya que en la mitología griega Perseo fue el único que sobrevivió a la mortal Gorgona Medusa, que tenía serpientes en lugar de cabello y cuya mirada convertía a sus víctimas en piedra. Esa fue la inspiración para que Perseo fuera el nombre el perrito porque era todo un sobreviviente.
En esta parte de la historia es donde entra Glenda Cárdenas, ella vive sus años dorados en Lobatera, desde su infancia hasta su época docente en el liceo del pueblo, y ahora de su jubilación, allí ha transcurrido su vida. Por décadas ha cuidado perritos abandonados de la calle, al día de hoy cuenta 17 canes, a quienes también ha tenido que despedir, solo sobreviven dos, uno de ellos es Perseo, que luego de ser rescatado ha estado los últimos 10 años cuidado y atendido por esta abnegada mujer, quien es la madre de Taidy Abreu, ¿casualidad, o una acción divina en la existencia de este perro?
En un amplio terreno que contiene un patio techado y un solar lleno de diversas plantas de guineo, limón, aguacate, entre otras, ha vivido el ahora gran Perseo, imagen lejana de aquel pequeño y frágil cachorro, ese es su paraíso, su Olimpo. Está acompañado por otra perrita rescatada de la calle, Melosa. Glenda Cárdenas en su tercera edad, pero con una energía admirable, les cocina sus sopas y alimentos, que complementa con Perrarina, los baña, corta las uñas, desparasita, y ha cuidado en enfermedades, incluso administrando tratamiento, ya que su nieto, el hijo de Taidy Abreu, hoy en día es médico.
La Odisea pero con Perseo, este es el título de la historia contada. Víctima de la adversidad y del sufrimiento, rescatado, con secuelas de por vida por su cojera y la cicatriz en su pata, pero finalmente con una vida llena de amor, que le brinda su cuidadora, ha sido la existencia de este perro, que la muerte soltó de sus manos para ponerlo en las de la vida, con una segunda oportunidad, y la certificación de que existen seres de noble corazón que lo darán todo por ayudar a los animalitos abandonados.
Nota: Perseo falleció este miércoles 4 de octubre de 2023, por más de una década vivió tranquilo y feliz. Hasta su último aliento fue cuidado y atendido por Glenda Cárdenas, quien cada día le brindó su cariño, y siempre lo llevará en su mente y en su corazón.