Eduardo Marapacuto
El pasado miércoles 4 de octubre, antier como decimos los orientales, se cumplieron 11 años cuando Chávez logró la Victoria Perfecta, que abrió los surcos para que las raíces se afincaran en el corazón de la madre tierra y brotara el tallo firme que sostiene el legado y el proyecto revolucionario que, a pesar de todas las tempestades, del ataque de los enemigos internos y externos; de las trampas y celadas urdidas por las mentes perversas, cada día estamos más fortalecidos en el espíritu revolucionario para seguir avanzando hacia el equilibrio nacional y lograr el bienestar para todos los hijos e hijas de esta Patria.
Por ello, en la hora de los tiempos no le quitemos ni un punto ni una coma a la verdad, porque la verdad se sostiene con firmeza. Precisamente, Hugo Chávez fue un hombre marcado por la palabra empeñada y de absoluta lealtad a la Patria. Eso lo convirtió en un Líder y con su ejemplo de trabajo por la unidad nacional y latinoamericana, levantó la moral de los pueblos para que despertaran con el alba de las victorias. Chávez hizo una revolución y ahora es tarea de todos nosotros consolidarla y proyectarla. Eso demanda esfuerzo y responsabilidad; de allí que debemos constituirnos y organizarnos en el marco de un gran liderazgo colectivo, equilibrado y en armonía, de respeto recíproco entre todos, donde el antagonismo no exista entre nosotros. Tenemos que fortalecer y consolidar el verdadero espíritu militante, de conciencia y de acción, siempre listos para garantizar la victoria y la seguridad de nuestra Patria.
La Revolución es de todos y para todos. En eso estamos bien claros y de allí es que no miramos ni miraremos hacia otros caminos, ni mucho irnos por los atajos y las incertidumbres. Tampoco lanzamos piedras a nuestro propio tejado para que se derrumbe, porque la conciencia revolucionaria se fue blindando, se fue curtiendo y fortaleciendo al calor de las luchas que hemos librado desde entonces. Hemos sido testigos de una lucha feroz por parte de la derecha venezolana que ha ensayado todo tipo de lucha no democrática para derrocar a la revolución. Esa verdad hay que decirla y recalcarla todo el tiempo, para recordarle a los grupos opositores que el chavismo en una fuerza política, es una corriente de pensamiento bañada en la praxis de la lucha y del compromiso; es una militancia con conocimiento pleno del liderazgo partidista y de las decisiones que toma nuestro partido para avanzar y construir la Victoria del 2024, cuando consolidemos el poder, el gobierno y la revolución.
En la historia política del país quedará registrado el cierre de campaña del 4 de octubre del año 2012, cuando las fuerzas revolucionarias llenaron siete avenidas de Caracas, como una de las más grandes demostraciones de afecto, de amor y de apoyo a nuestro líder, Hugo Chávez; ese gigante que nos indicó la ruta y trazó el camino por donde había que seguir andando. Por eso decimos, por aquí vamos Chávez, en ese recorrido permanente, guiados por tu voz, por tu legado y por tu ejemplo.
Los ataques han sido feroces contra la revolución bolivariana y hemos resistido todo ese vendaval y en medio de ese fuego cruzado hemos ido avanzando y seguiremos avanzando, porque más temprano que tarde venceremos toda esta conspiración y nuestra Patria saldrá fortalecida y victoriosa. ¡Qué así sea!
Politólogo, MSc. en Ciencias Políticas.
Investigador RISDI-Táchira