Internacional
Civiles palestinos atrapados en Gaza esperan la apertura de un corredor humanitario
12 de octubre de 2023
No entra nada en la Franja de Gaza, sitiada totalmente por el ejército israelí desde el 9 de octubre. Continúa el bombardeo del enclave palestino, en represalia por el sangriento ataque lanzado por Hamás el 7 de octubre. La situación humanitaria es terrible para los civiles palestinos, que intentan sobrevivir como pueden, a la espera de poder irse. Según las últimas cifras de las autoridades locales, el número de muertos en Gaza ha ascendido a 1.200.
Israel impone un «asedio total» a la Franja de Gaza desde el lunes y ha anunciado que ha desplegado decenas de miles de soldados en el sur del país, recuperando en parte el control de su frontera con el enclave. Casi 300.000 reservistas han sido llamados a filas.
Destruir el Hamás
Siguen los bombardeos sobre barrios con instalaciones de Hamás y la Yihad Islámica, y paralelamente, se intensifican los preparativos para una invasión terrestre. Pero la guerra en las zonas urbanas es una de las más difíciles de librar, con el riesgo de tener pérdidas del lado israelí.
«Cualquier miembro de Hamás es hombre muerto», dijo el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en el sexto día de guerra, en su primer discurso formal con su gobierno de emergencia, formado el mismo día con Benny Gantz, uno de los principales líderes de la oposición. «Hamás es Daesh y vamos a aplastarlo y destruirlo, igual que el mundo destruyó a Daesh», añadió, tras calificar el ataque de «salvajada no vista desde el Holocausto».
«Situación catastrófica»
Atrapado en Gaza, Ziad Medoukh aún tiene un techo sobre su cabeza. Pasa los días confinado en su pequeño piso con su familia, saliendo sólo para buscar un poco de comida. «La vida cotidiana es muy difícil porque los supermercados están cerrados», explica el palestino, que enseña francés en las universidades del enclave. «Tenemos pequeñas tiendas en los barrios, pero no hay muchos alimentos. Dentro de dos o tres días, la situación será catastrófica para todos en Gaza», agrega.
Algunas personas son un poco más optimistas. «Tenemos provisiones para varios días, para aguantar el asedio. Pero creo que todavía hay comida suficiente para aguantar unos meses en Gaza. Creo que hemos tenido cuidado de almacenar cantidades suficientes», dice un hombre, que desea permanecer en el anonimato por miedo a las represalias israelíes.
«Un sentimiento de miedo»
Por teléfono, este gazatí anónimo describe una situación catastrófica y teme una invasión terrestre del ejército de Tsahal: «Realmente nos tememos lo peor. He visto 16 episodios mortales como éste, y éste parece que será mucho más mortífero y duradero. No hay perspectivas de tregua. Hay una rabia comprensible en el lado israelí. Las imágenes me han horrorizado, pero era de esperar, porque Gaza se ha convertido en una olla a presión que al final va a explotar». Si se abre un corredor humanitario, no hay duda de que abandonará la Franja de Gaza con su familia.
Ziad Medoukh comparte este temor a la operación militar israelí. «Hay una sensación de miedo, de pánico, de que esta situación se nos vaya de las manos», explica el hombre que no evacuará bajo ninguna circunstancia. «Están junto a las ruinas de sus casas, pero creo que los palestinos están muy decididos a quedarse y no marcharse», afirma.
En la Franja de Gaza, al menos 1.200 personas, muchas de ellas civiles, han muerto en ataques aéreos israelíes, según las autoridades locales. Pero irse o quedarse es una cuestión que de momento no se plantea. Con el asedio total impuesto por Israel, Gaza está aislada del mundo.
Corredor humanitario
Agencias de las Naciones Unidas dicen que por lo menos 650.000 personas permanecen casi sin agua, mientras los hospitales de ese territorio palestino anunciaron que no pueden recibir más heridos y las fuerzas de rescate tienen dificultades para llegar a los lugares afectados, debido a la magnitud de la destrucción.
Por lo menos 300.000 personas perdieron sus viviendas y fueron desplazadas hacia el sur del territorio, y aun si Egipto reabre el paso de mercancías en Rafah para la entrada de combustible, es dudoso que la cantidad sea suficiente para hacer funcionar la central eléctrica o los generadores utilizados por los hospitales.
Estados Unidos ha asegurado este miércoles que trabaja «activamente» con Israel y Egipto para establecer un corredor humanitario que permita la salida de civiles de la Franja de Gaza. «Estados Unidos está preparado para actuar si cualquier actor hostil trata de escalar o engrandecer la guerra contra Israel», precisó el portavoz del Consejo de Seguridad de Estados Unidos, John Kirby.
Por su parte, el secretario de Estado estadounidense, Anthony Blinken, quien viaja este jueves a Israel, dijo que el diálogo sobre los corredores humanitarios será un proceso complejo, a la vez que reafirmó un mensaje de apoyo total a Israel.
Rfi con información de Martin Hortin y de los corresponsales Daniel Blumenthal y Michel Paul