ALARMANTES, DRAMÁTICAS, trágicas, escandalosas, dolorosas, son las cifras reveladas por Protección Civil sobre las cantidades de accidentes viales ocurridos en el Táchira en lo que va del año…..DESCRIBE ASÍ la institución, llenando de estupor a la colectividad que entre los meses de enero a septiembre de este 2023, hubo 122 lesionados y 22 muertos, producto de 858 accidentes viales en donde están involucrados automóviles, camiones, autobuses y sobre todo motocicletas, cifras que jamás se habían experimentado en la región…..CAUSANTES de estos desastres preocupantes debido a la imprudencia, falta de educación, impericia, impaciencia y sobre todo irrespeto en la observación de las normas como el cumplimiento sobre los semáforos, el abuso del consumo de alcohol y sobre todo la irresponsabilidad, son los motivos de este traumático análisis que revela Protección Civil y que dice mucho de una comunidad enloquecida  que ni es castigada como es debido por sus faltas, ni es educada para estar al frente de un vehículo automotor…..DESDE HACE AÑOS se han fijado disposiciones de control para los motorizados, las cuales han sido burladas impunemente; se ha tratado de informar sobre la obediencia a los semáforos, lo cual muchos incumplen; se ha alertado sobre el uso indebido de la velocidad extrema, burlado por la mayoría, y todo por la falta de aplicación de las leyes de tránsito, que o se desconocen o simplemente no se aplican….ES LAMENTABLE esta situación que enluta a numerosas familias tachirenses, que copa las instalaciones de los servicios de salud, que dejan secuelas lamentables para los afectados y su entorno tanto en el hogar como amical y que no hayan políticas oficiales de reeducación, empezando por los liceos y centros universitarios, gremios e instituciones públicas y privadas para llevar esta preocupación a todos los sectores, pues estamos quedando con saldos de sangre los fines de semana como nunca se habían visto…..LA ALERTA disparada por Protección Civil debería servir como punto de partida para que se prohíba, por ejemplo, la circulación de los motorizados más allá de las ocho de la noche; que no circulen vehículos con deficiencias mecánicas como luces, sistema de frenos; y sobre todo vigilar la ingesta de licor de los conductores con el uso de los alcoholímetros, que sancionen severamente con altas multas a los infractores. Sólo así, podremos enfrentar esta desgracia que ahora parece estuviera fuera de control.

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Y ESTO, es todo por hoy.

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MENTIRAS universales:

“Cumplo con todas las disposiciones del tránsito”.

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DIOS los bendiga, ¿Saben?

VICTOR MATOS