Deportes
La emoción desmedida no es buena consejera, falta camino por recorrer
18 de octubre de 2023
Los jugadores el seleccionado nacional, coincidieron en sentenciar al término del triunfo ante Chile, que: “todavía no hemos ganado nada”, y tienen toda la razón, apenas se han jugado cuatro fechas, restan 14, un trecho que tendrá muchos tropiezos, partidos para reír, también para sufrir y en algunas ocasiones hasta llorar
Homero Duarte Corona
Celebración tras celebración, emociones a granel, un país deportivo entregado a la selección patria y sus jugadores; una fiesta sin parangón, que por primera vez se está viviendo; un sueño mundialista que empieza a “tocar la puerta en serio”, todos en la misma comunión, enganchados hacia idéntica causa: El Mundial de 2026 en territorio americano: México, Estados Unidos y Canadá”.
“Aúno no hemos ganado nada”, coincidencia de los jugadores en el instante de ser abordados por los periodistas al término del partido frente a Chile, una frase sabia; porque es verdad, la clasificación está lejos, todavía no se pueden lanzar las campanas al viento, restan catorce juegos; se han jugado 4, para una sumatoria de 7 puntos de 12 posibles, que es bueno, la misma cosecha de la era César Alejandro Farías a la misma altura de la eliminatoria.
Nueve de la decena de países que conforman la Conmebol ya saben lo que es vivir o experimentar la emoción de una clasificación al evento orbital de mayor audiencia cada cuatro años desde 1930 cuando se jugó por primera vez en Uruguay, la nación más pequeña de Suramérica, pero grande en materia futbolística, con logros que muchas naciones de mayor poder en el mundo no lo han conseguido: doble campeón del universo y otros cuantos galardones en el concierto internacional.
Es válida la emoción y la celebración…, porque empatarle a Brasil en su reducto-cinco veces campeón mundial-, logro que jamás se había alcanzado y golear a Chile, que tampoco había sido posible, es un buen indicio que se están haciendo bien las cosas, es posible el sueño; la química entre jugadores, cuerpo técnico y cualquier mortal que haya nacido en la patria de Bolívar, es total.
Vale el interrogante: …¿Se quedará a mitad de camino, otra vez se volverá a fracasar y el sueño se trunca…? Esa premisa no pasa ahora, ni más adelante por la mente de los protagonistas, basta con oírlos en sus declaraciones a los medios, y contagiarse de inmediato de fe y optimismo de ese puñado de hombres un poco más de una treintena que están directa e indirectamente involucrados de una u otra forma tras la misma causa, para sacar como conclusión, que por fin Venezuela formará parte de las 48 selecciones que en la edición de 2026 estarán peleando el trono que ahora ocupa la tricampeona Argentina.
El secreto, el antídoto para hacer realidad el sueño, es de los jugadores
“Uno para todos y todos para uno”, al estilo de los tres mosqueteros es la frase de guerra de la plantilla Vinotinto, una paradoja que ya comenzó su tránsito y nadie la detiene, se hará realidad… Seis son los rivales a vencer, dando por descontado a las tres potencias: Brasil, Argentina y Uruguay con 10 títulos mundiales en su poder.
Con seis cupos y medio boleto para un repechaje, el reto a vencer por siete de las diez selecciones que integran el continente Sudamericano, filial de la Conmebol, ente rector del balompié de este lado del mundo, un “manjar” que por primera vez parece apetecible para la Vinotinto, y a fe que lo puede conquistar: Calidad, capacidad, mentalidad, fe y amor por la camiseta están más vivos que nunca.
José Salomón Rondón, desde este martes el máximo artillero de la Vinotinto en toda la historia y el tachirense Tomás Rincón, el eterno capitán, son los referentes de la selección, el ejemplo a seguir por los jóvenes que le secundan, encabezados por el llanero Yeferson Soteldo, considerado ahora como el jugador más mediático del elenco patrio, el nombre que está en boca del más común de los venezolanos que amán y sienten los colores vinotinto.
¡Si se puede! Ahora o nunca, muchas frases que se pueden acuñar en estos momentos de euforia de un país ávido de buenas noticias, y ninguna mejor que ver el nombre de Venezuela entre las 48 selecciones mejores del mundo en la justa universal de 2026 en México, Estados Unidos y Canadá…